Autoridades en Tamaulipas han encontrado entre la población migrante varada en la frontera extranjeros con alguna carrera concluida. Tan solo en Matamoros, un albergue concentra a 600 personas con una licenciatura, tema que el gobierno del estado busca aprovechar al acercarlos a la bolsa de trabajo abierta por las empresas.
Este planteamiento fue expuesto por el gobernador Américo Villarreal Anaya al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), cuyos integrantes mostraron su inquietud por el flujo de personas originarias de Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití y de naciones sudamericanas, actualmente sin poder cruzar hacia los Estados Unidos.
«Comenzamos a hacer ferias de empleo con la población migrante, mejorar en la medida de sus posible sus derechos humanos y nos encontramos con un dato muy interesante: en un albergue en Matamoros tenemos 600 licenciados. Esta población no es ignorante, son más de 2 mil en esas condiciones de encontrar oportunidades de vida, tenemos este número con una profesión», indicó el mandatario.
Frente al representante del sector privado nacional encabezados por Francisco Cervantes, así como de sus homólogos de Baja California, Sonora, Chihuahua y Nuevo León, el jefe del Ejecutivo estatal destacó que de esta forma se le ayudará a las personas, para involucrar a la iniciativa privada.
«Queremos integrarlos a la fuerza laboral a través de los proyectos a aplicar con este sector en la frontera, va a contribuir mucho al desarrollo de nuestro estado y del país. Si estamos en ese contexto de apoyo entre empresas. el gobierno y el Instituto Nacional de Migración (INM), podemos atenderlos y también que contribuyan con sus conocimientos y experiencias», declaró Villarreal Anaya.
Agregó que en el estado no existe un solo lugar donde falte la mano de obra o recurso humano, al tenerse vacantes en las industrias maquiladoras, de la transformación, el autotransporte, campo y la agroindustria.
Milenio