«La Ciudad del Amor Fraternal» vivió una fiesta.
La euforia se apoderó de los aficionados de las Águilas que salieron a adueñarse de las calles de Filadelfia para hacer todo un carnaval.
Juegos pirotécnicos, patrullas en caravanas, fanáticos trepados en las puertas de los edificios y mucha música era todo lo que importaba la noche de este domingo.
La invasión era mínima comparada con la emoción. Aunque la Policía local untó los anuncios publicitarios y postes con fluido hidráulico para evitar que las personas se treparan, no funcionó.
Ganar un Súper Tazón por primera vez en su historia sacó el lado más valiente de los presentes. Lanzarse desde el toldo de un restaurante y ser atrapado por los hermanos, que deja la pasión por el futbol americano, pocas veces sale bien, pero con tanta alegría las caídas duelen menos.
Los superpoderes también aparecen y entre seis aficionados se puede derribar lo que sea, aunque eso sea una camioneta a la que se le impide seguir avanzando por el «camino» del triunfo.
Al final, las victorias se festejan como sea.
Los aficionados celebraron el primer título de un equipo profesional de Filadelfia, desde que los Filis ganaron la Serie Mundial en 2008.
HACE INSTANTES | EE.UU: Colapsó el toldo del Hotel Ritz-Carlton de Filadelfia durante los festejos del #SuperBowl y los fanáticos de #PhiladelphiaEagles cayeron a la vereda. Hay 12 heridos pic.twitter.com/7btbAJIoK7
— C5N (@C5N) 5 de febrero de 2018