El técnico del equipo Puebla, Enrique Meza, señaló que el próximo fin de semana su club organizará una fiesta para que le regalen dos goles, tal y como lo hizo el árbitro Roberto Ríos con Cruz Azul, para ayudarlo en el triunfo de 3-0, en su regreso al estado Azteca.
«Nosotros también tenemos aspiraciones de ir a la liguilla. En el partido que viene haremos una fiesta también para poder ganar un 3-0 con dos goles regalados», señaló el timonel de la Franja.
En rueda de prensa al término del encuentro en el coloso de Santa Ursula, y visiblemente molesto, Meza consideró que el silbante al momento de marcar pensaba en otra cosa, como si estuviera en otra parte, pues también influyó en el primer tanto del Cruz Azul, en una aparente falta.
«En el primer gol da la impresión que empujan a Luis Robles, y el penal realmente da vergüenza, porque si el joven silbante vio penalti, es porque su mente estaba en Xochimilco o no sé dónde, fue una exageración absoluta», dijo.
Entonces se manifestó por contar con el VAR para que se analicen ese tipo de jugadas, «ojalá lo pongan y los árbitros acepten ir a consultar, nosotros también tenemos aspiraciones de entrar a la liguilla».
Pese a todo, Meza reconoció el trabajo que hizo el equipo cementero, sobre todo en el segundo tiempo, cuando tuvo muchas llegadas, de ahí que consideró que su conjunto deberá trabajar más.
«Nosotros tenemos que trabajar y evitar errores en nuestras líneas. Cruz Azul fue mejor en el segundo tiempo, pero esta derrota de 3-0 es muy grande e inmerecida para ellos, fue algo inventado por el árbitro», reiteró Enrique Meza.