El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que prestó juramento para su tercer mandato presidencial el sábado, volvió a nombrar a un exbanquero internacionalmente respetado como su ministro de Finanzas, en una señal de que su nuevo gobierno podría optar por políticas económicas más convencionales.
Erdogan, de 69 años, prestó juramento una semana después de haber obtenido un nuevo mandato de cinco años en una segunda vuelta electoral que podría ampliar su gobierno de 20 años a un cuarto de siglo en un país clave de la OTAN que se extiende a ambos lados de Europa y Asia.
Al presentar la alineación de su nuevo gabinete, Erdogan anunció la reelección de Mehmet Simsek, exministro de Finanzas y viceprimer ministro, al frente de la economía. Simsek, un exbanquero de Merrill Lynch radicado en Londres, regresa al Gabinete como ministro del Tesoro y Finanzas después de una pausa de cinco años de su carrera política.
El nombramiento sucede cuando Turquía lidia con una crisis del costo de vida impulsada por una inflación que alcanzó un asombroso 85% en octubre antes de disminuir al 44% el mes pasado. La moneda turca ha perdido más del 10% de su valor frente al dólar desde principios de año.
Los críticos culpan de la agitación a la política de Erdogan de bajar las tasas de interés para promover el crecimiento, lo que va en contra del pensamiento económico convencional de que las tasas deben subir para combatir la inflación. El nombramiento de Simsek es considerado una señal de que Erdogan puede abandonar políticas que muchos economistas han calificado de “poco ortodoxas”.
En otros nombramientos, Erdogan eligió como su ministro de Relaciones Exteriores a Hakan Fidan, quien ha encabezado la Agencia Nacional de Inteligencia de Turquía, MIT, desde 2010. Fidan, un exsoldado con un doctorado en Relaciones Internacionales, reemplaza a Mevlut Cavusoglu, quien ocupaba el cargo desde 2014.
Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor Militar, el general Yasar Guler, asumirá el cargo de ministro de Defensa, anunció Erdogan.
Poco antes, docenas de dignatarios extranjeros asistieron a la ceremonia de investidura de Erdogan en su vasto complejo presidencial en Ankara, incluido el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y Carl Bildt, un destacado exprimer ministro sueco. Estocolmo espera presionar a Erdogan para que retire las objeciones de su país a la membresía de Suecia en la alianza militar, lo que requiere la aprobación unánime de todos los aliados.
Turquía acusa a Suecia de ser demasiado blanda con los militantes kurdos y otros grupos que Turquía considera terroristas. La OTAN quiere incorporar a Suecia a la alianza para cuando los líderes aliados se reúnan en Lituania el 11 y 12 de julio, pero Turquía y Hungría aún no han respaldado la propuesta.
Otros mandatarios que asistieron fueron Ilham Aliyev de Azerbaiyán, Nicolás Maduro de Venezuela, Nikol Pashinyan de Armenia, Shahbaz Sharif de Pakistán y Abdul Hamid Dbeibah de Libia.
La república celebrará su centenario en octubre, por lo que presidir un nuevo “siglo turco” se convirtió en un importante eslogan de campaña para Erdogan. Durante su ceremonia de investidura, Erdogan resaltó “el comienzo del siglo turco, un nuevo período de gloria para nuestro país”.
Fuente: AP