El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Puebla, Guillermo Deloya Cobián, dijo que actualmente el municipio poblano destina cerca del 82 por ciento al gasto corriente, dejando sólo el 18 por ciento a la inversión productiva, es necesario un saneamiento financiero y reingeniería de los procesos del gasto del gobierno municipal.

En entrevista con medios de comunicación, Deloya Cobián expresó que los efectos de la contratación de deuda en los gobiernos de Eduardo Rivera y Luis Banck obligaron la reducción de 50 millones de pesos al presupuesto de seguridad pública debido al pago y la carga financiera que esta implica.

“Nuestra primera obligación será comprimir este tipo de gasto para poderle dar un desahogo al gasto productivo, de infraestructura y de inversión”, precisó.

En otro tema, al ser cuestionado sobre las posibles inversiones para el desarrollo del Centro Histórico, aseguró que cuenta con un plan de reactivación económica que tiene que ver con el sustento de las vocaciones de la ciudad.

El municipio, dijo, tiene muchas vocaciones que pueden convertirse en actividades económicas y turísticas que hoy están poco explotadas, precisamente, agregó, porque los que gobiernan actualmente no conocen, ya que ni son de Puebla ni nadie voto por ellos.

Finalmente, Deloya Cobián hizo un recuento de su campaña, en la que aseguró que el estar recorriendo las calles, visitando casa por casa para saludar y escuchar a los ciudadanos ha sido muy satisfactorio: “me ha dejado una gratísima y amplia experiencia por lo que he percibido, ya que 9 de cada 10 ciudadanos nos dice que Puebla tiene que cambiar de rumbo”, señaló.

Por eso, él constituye una opción de cambio, ya que aquellos que tienen las grandes campañas publicitarias en camiones, espectaculares y bardas no entienden que la gente quiere ser escuchada, quiere vernos de frente y dándoles respuestas a sus problemas. “Nosotros vamos a seguir en este camino hasta el final y seguramente vamos a tener un buen ánimo”, concluyó.