Con la mirada de generar procesos de reflexión colectiva en la articulación de los principios de la Economía Social y Solidaria (ESS) y el cooperativismo, así como en el trabajo que desarrollan las Escuelas de Gestión Social (EGS), A través de la Coordinación de la Maestría en Gestión de Empresas de Economía Social, el Departamento de Ciencias Sociales llevó a cabo la conferencia Escuelas de Gestión Social: Un modelo de educación desde la Economía Social.

Este espacio de análisis y reflexión fue guiado por Liliana Chávez Luna, académica de la Universidad Nacional General Sarmiento, de Argentina. Ahí la especialista presentó los resultados obtenidos del proyecto realizado sobre gestión-educación desde la economía social, el cual tiene como punto de partida el financiamiento de proyectos que realiza el Estado para impulsar este modelo en el país sudamericano.

En este sentido, Chávez Luna señaló que el objetivo de esta investigación es sistematizar las experiencias y prácticas que llevan a cabo las EGS nucleadas a la Federación de Cooperativas y Entidades Afines de Enseñanza de Buenos Aires (FECEABA), a partir de los principios de la ESS y del cooperativismo, con el propósito de mostrar tanto convergencias como divergencias en los modelos educativos.

Asimismo, compartió que las EGS nacen a mitad del siglo XX derivado de la crisis económica en Argentina. Por ello, “entre 2001-2002, surgen muchas ideas de economía social y cooperativismo, se comienza a pensar más en colectivo y se gesta la FECEABA, la cual nace en 2007”, señaló la experta en psicología social.

El trabajo de Federación está enfocado en diversos aspectos, como el generar una plataforma común, fortalecer y visibilizar el trabajo de las EGS, apoyar gestiones y subvención estatal, impulsar encuentros y eventos, promover la educación en el cooperativismo y la Economía Social, así como promover el asesoramiento administrativo y legal.

Liliana Chávez compartió que el financiamiento y sostenimiento de este sistema educativo consta de varios puntos, el primero de ellos es que está regulado por la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada (DIPREGEP) y la Dirección General de Educación de Gestión Privada (DGEGP).

Esta dualidad le permite tener autonomía para elegir a sus trabajadores (as), pero representa una desventaja pues no cuenta con el acceso a todos los programas estatales y se enfrenta a una lucha permanente contra el imaginario de ser una escuela privada, cuando en realidad es una institución pública..

Finalmente, recalcó que este modelo de escuela de gestión social implica que solo se consiga el apoyo para pago de docentes, no así al personal administrativo el cual se mantiene con base en la solidaridad, es decir, el aporte cooperativo, el trabajo comunitario, lo que implica hacer partícipe a las familias en cada uno de los eventos y actividades que contribuyen al bien y crecimiento no solo de este sistema educativo, sino de la propia comunidad.