El ex presidente del Tribunal Electoral de Bolivia y moderador del seminario, Salvador Romero, señaló que la elección es relevante porque se realiza a la mitad del mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador y porque estarán en juego más de 20 mil cargos.

Al participar en la novena sesión del Seminario Permanente “Democracia y elecciones en el mundo”, organizado en coordinación con la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el analista internacional, especialista en México, Armand Peschard, consideró como tres fortalezas de los próximos comicios: la normatividad, la institucionalidad y el fortalecimiento de la fiscalización “que ha llevado a partidos políticos y candidatos a recurrir a donaciones y financiamiento irregular”.

Como desafíos planteó el financiamiento ilícito, la creciente tendencia de violencia político-electoral, con la mayor incursión de cárteles en elecciones y asesinato de candidatas y candidatos sobre todo a nivel municipal, así como tensiones entre gobierno e instituciones electorales.

La directora de la organización Misión de Observación Electoral, Alejandra Barrios, destacó que el engranaje que conforman las autoridades electorales mexicanas: el INE, el Tribunal Electoral y la Fiscalía Electoral componen todos los eslabones que dan “garantía de institucionalidad democrática para una contienda”.

“México ha construido una serie de procedimientos complejos que garantizan la transparencia y confiabilidad de los procesos electorales”, agregó, al citar que la conformación del Consejo General donde participan todas las partes del proceso electoral dan la certeza de que el voto del ciudadano cuenta y puede ser bien contado”.

Coincidió con Armand Peschard en el desafío que implica la violencia electoral ya que ésta afecta la democracia, porque restringe el derecho de la libertad de los ciudadanos.

La académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y ex Consejera del IFE, Jacqueline Peschard subrayó la fortaleza institucional del INE, aunque lamentó que su autonomía “está permanentemente acosada desde el poder” y la “captura” por parte del gobierno de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y lo que llamó “comportamientos erráticos” del Tribunal Electoral.

Peschard planteó como desafíos para la logística electoral del actual proceso, la extremada litigiosidad, la constante intervención del Presidente de la República, la polarización y la violencia político-electoral. “En este 2021, llevamos 90 asesinatos de candidatos y exfuncionarios o funcionarios púbicos, que contrasta con los 85 muertos en 2018 y no parece que haya la capacidad del Estado y fuerzas públicas para detener esta violencia”.

El académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y ex presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, hizo énfasis en que por primera vez las 32 entidades tendrán una elección local que coincide con la elección federal, lo que va a producir un incremento en la participación de más del 50 por ciento de la Lista Nominal.

“En esta elección va a haber más competencia por el poder municipal, por los congresos de los estados y esto va a producir una redistribución del poder político en el país y se va a seguir expresando el pluralismo”, finalizó.