La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) y de la Capilla Alfonsina, presentaron la conferencia virtual: A 100 años de la muerte de Ramón López Velarde, como un homenaje al poeta zacatecano, con la participación de María del Carmen Férez Kuri y Carlos Martínez Assad, bajo la moderación de Javier Garciadiego.

La coordinadora nacional de Literatura del INBAL, Leticia Luna, presentó, en el marco del Festival de Poesía y Poética 2021 por la conmemoración del 100 Aniversario Luctuoso de Ramón López Velarde, la actividad con una introducción y análisis de la obra del poeta: “Sus críticos estaban ciertos de que abrió una puerta importante para una mirada nacionalista en la literatura mexicana. Rafael Lozano escribió: ‘Ha plasmado por primera vez el ambiente criollo de México, la vida en la ciudad, del campo, la vida de la capital, de la ciudad chica y de la aldea´.

“López Velarde vino a refrescar a la poesía mexicana, para saberse mexicana. Desde su visión cosmológica y universal nos trajo en su alforja de palabras, las costumbres, olores, sabores y colores de los paisajes mexicanos, trabajados a través de sus metáforas audaces, de sus esdrújulas fulgurantes, así como un ritmo que rompió con los ritmos clásicos del modernismo”, abundó.

El director de la Capilla Alfonsina, Javier Garciadiego, recordó que este año “celebramos también el centenario de la publicación de La suave Patria y por qué no decirlo, del inicio de la leyenda. El presidente Álvaro Obregón decretó tres días de luto a la muerte del poeta”.

En su intervención, María del Carmen Férez Kuri, directora de la Casa del Poeta, destacó: “Ramón López Velarde es el gran poeta de México, se considera el padre de la poesía contemporánea, un renovador de la lírica en lengua española. Es una fuente de inspiración para jóvenes, porque nos descubre a México y lo mexicano. López Velarde es el poeta más y mejor leído”, quien a los 33 años ya era una leyenda.

También se refirió al inmueble que hoy ocupa La Casa del Poeta, última morada de López Velarde que, por sus características, fue construida como casa de apartamentos para familias de medianos recursos en una zona de la ciudad que se encontraba en crecimiento.

El investigador Carlos Martínez Assad resaltó que se ha escrito mucho sobre Ramón López Velarde: “Numerosos autores mexicanos e hispanoamericanos han sucumbido ante su poesía, se afirma que Jorge Luis Borges memorizó La suave Patria desde que lo leyó en la revista El Maestro en 1921 y nunca lo olvidó. Su prestigio poético ha aumentado con el tiempo; su obra nubla el pensamiento y acaso su filiación política, en años decisivos para la Revolución Mexicana y para el destino de este país. Vivió del periodismo, del magisterio y de otros trabajos, hasta que publicó su primer poemario La sangre devota (1916)”.

Martínez Assad concluyó que Ramón López Velarde resulta entrañable porque deja patente el retorno imposible a esa provincia perdida entre los cambios de la sociedad, los vaivenes de la política y el arrullo de los sueños.