Los siete estados que forman parte de la Reunión Interestatal Covid-19 manifestaron su inconformidad y rechazo al semáforo de monitoreo epidemiológico instalado por autoridades sanitarias federales, además señalaron que tendrán un proceso de apertura de actividades gradual con medidas de seguridad.
Las conclusiones al respecto se dieron a conocer este viernes durante la conferencia de prensa en que estuvieron presentes los gobernadores de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez; de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme; de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.
Así como de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; de Michoacán, Silvano Aureoles; de Durango, José Rosas Aispuro y de Jalisco, Enrique Alfaro.
Al tomar el micrófono, Aureoles contextualizó que el día de hoy el Gobierno Federal dio a conocer la estrategia que se hará en la siguiente etapa que iniciará el próximo lunes 1 de junio a la cual denominó “Nueva normalidad”, la cual se articula en torno a un semáforo conformado por cuatro indicadores.
Explicó que tanto la estrategia de Sana Distancia -que el día de hoy cumple 68 días instalada- como la muestra de monitoreo epidemiológico, se realizan de manera unilateral por el gobierno central, al margen de los estados y municipios.
Esto, sin tomar en consideración la realidad de cada uno de los estados, sin embargo, “se traslada toda la responsabilidad en la atención y contención del Covid-19 a los estados y municipios”.
Por lo anterior, subrayó que los siete estados “manifestamos nuestra inconformidad y rechazo a un semáforo que no refleja la realidad de nuestros estados, por el contrario, parece ser que tiene un propósito político para responsabilizar a los estados por los muertos”.
Además, el mandatario de Michoacán indicó que la autoridad sanitaria federal inclumplió el compromiso que hizo con los gobernadores para darles a conocer el semáforo previamente, antes de su publicación.
En consecuencia, los citados estados iniciarán el proceso de apertura gradual, tomando en cuenta todas las medidas sanitarias de seguridad y mayor capacidad de pruebas para evitar el crecimiento de contagios.
“Esta reapertura será en corresponsabilidad con la sociedad y el sector empresarial”, dijo.
Por ello, en los siguientes días, los gobernadores iniciarán, cada quien en sus entidades y de acuerdo a las circunstancias, la aplicación de “nuestra estrategia sobre la que hemos trabajando durante semanas, la cual atiende las necesidades de más de 28 millones de mexicanos, que viven en nuestras entidades”.
Puntualizó que este instrumento de reapertura económica gradual responderá a la necesidad de una nueva convivencia social, que sea responsable, solidaria, proteja la vida de los ciudadanos y sobre todo, significará aprender a convivir con el riesgo.