La depresión es el trastorno que se caracteriza por la existencia de un sentimiento de tristeza suficientemente intenso para interferir en el desarrollo de las actividades habituales, además genera un cuadro de ansiedad, temor difuso y sentimientos de culpa o falta de autoestima.
La depresión se distingue de la tristeza por la duración de cada una, la depresión puede durar días, meses e incluso años, mientras que la tristeza puede durar algunos minutos u horas, de acuerdo con Fernanda Rico, psicóloga y psicoanalista de la Fundación APTA.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un trastorno mental frecuente y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo; además afecta más a las mujeres que a los hombres.
Las causas de la depresión varían en las personas, sin embargo, influyen algunos factores que desencadenen este trastorno, por ejemplo, antecedentes personales o familiares, la obsesión, ataques de pánico, inseguridad, alucinaciones, falsas creencias, de acuerdo con el Manual de Merck de Información Médica General.
En las personas mayores, los factores que influyen en la aparición de este trastorno y son enfermedades, apnea del sueño, torpeza, pérdida de concentración o memoria, tienden a sentirse inútiles y culpables, además pierden el interés de lo que habitualmente le resulta placentero o satisfactorio y presentan pérdida o ganancia de peso.
Un especialista puede diagnosticar una depresión basándose en los síntomas o en la existencia de antecedentes personales o familiares de depresión, también evalúa factores sociales, psicológicos y biológicos.
Algunos de los tratamientos empleados para este trastorno son fármacos o antidepresivos, psicoterapia, y en algunos casos la persona puede ser internada en algún hospital psiquiátrico.
Al respecto, la OMS ha elaborado manuales sobre intervenciones psicológicas breves para tratar la depresión, uno de ello es “Enfrentando problemas plus (EP+)”, que explica la utilización de la activación de la conducta, el entrenamiento en relajación, el tratamiento para la resolución de problemas y el fortalecimiento del apoyo social.
En la actualidad existen diversas formas de encontrar ayuda, incluso en las redes sociales hay algoritmos que detectan signos de alarma por medio de palabras clave como “me quiero morir”, “ya no puedo más” entre otras, de acuerdo con Edilberto Peña de León, especialista en neuropsiquiatría.
Por lo que el usuario que utilice estas palabras recibirá cursos de ayuda para comunicarse con un experto o aparecerán páginas de ayuda psicológica.