Ericka Escalante Izeta, coordinadora de la Maestría en Desarrollo Humano, de la Universidad Iberoamericana Puebla fue la encargada de presentar y moderar la conferencia Impacto del estrés en los equipos de trabajo, misma que corrió a cargo de Gabriela Roldán Hernández y Miranda Tejeda Cejin, quienes coincidieron que este fenómeno es vigente y recurrente en las empresas.
La primera en tomar la palabra fue Gabriela Roldán, ahí la especialista señaló que el estrés es una condición natural y un proceso que surge de un ambiente de demandas. De acuerdo a la ponente, éstas se pueden presentar en dos niveles, como nos sentimos capaces de superarlas y cuando creemos que estamos sobrepasados por los retos que se nos presentan diario.
Roldan Hernández argumentó que existen dos clases de estrés, el positivo y el negativo. El primero nos lleva al movimiento y no es patológico; el segundo es peligroso y es el que podemos asociar con la cultura del trabajo actual, puesto que lleva al individuo a actuar en su contra y a reforzar la negatividad en su contexto, incluso llevándolo a privarse de su propio espacio.
En ese sentido, la especialista de la Ibero Puebla afirmó que el estrés laboral está fuertemente vinculado con el espacio de trabajo, puesto que suma una serie de factores los cuales involucran desde el espacio laboral, pasando por temas personales, hasta algo más material como el salario.
Continuando con su participación Gabriela Roldán apuntó que es de gran importancia que se genere un marco evaluativo sobre las exigencias del trabajo, esto permitirá que se empiecen a tomar en cuenta condiciones donde el trabajador se sienta apoyado y seguro para realizar las tareas correspondientes.
Finalmente, la académica de la Ibero Puebla realizó un recuento de los síntomas que las personas solemos padecer cuando se presenta estrés laboral. Las molestias principales son: dolores de cabeza, gastritis, inseguridad e insomnio. “Muchas veces estos síntomas no los tomamos en cuenta y suelen pasar desapercibidos”, informó.
Por su parte, Miranda Tejeda, aprovecho el micrófono para recalcar la importancia que tiene en nuestros días que las empresas trabajen en el mejoramiento en las condiciones laborales del capital humano. “Durante mi trabajo de investigación, me he percatado que en nuestro país no se busca generar un bienestar en los trabajadores, ello implica crear un balance entre lo social y laboral”.
Para Miranda Tejeda son cinco las necesidades esenciales que determinan la calidad del entorno laboral, estos son: credibilidad, respeto, imparcialidad, orgullo y compañerismo. En palabras de la investigadora, estás categorías determinarán si a un trabajador le gusta o no su entorno laboral.
De igual manera, Tejeda Cejin afirmó que en el momento que las organizaciones tomen en cuenta las necesidades de sus colaboradores, ésta podrá crear un ambiente laboral más cómodo y que sirva para dar pie al desarrollo humano. “Esto no es fácil para las empresas, pues ello implica tomar en cuenta al trabajador y la mayoría de las veces las instituciones es lo que menos hacen”.
Para cerrar su intervención, la especialista exhortó al público asistente a tomar en cuenta estas condiciones a la hora de buscar un trabajo, pues al tener estos aspectos presentes podrán evitar o disminuir los factores de riesgo para padecer estrés laboral. “Teniendo claras estas nociones, podremos generar que las persones busquen mejores de condiciones para su crecimiento personal y profesional”.
Como conclusión, las investigadoras y académicas de la Ibero Puebla mencionaron que las condiciones salariales suelen ser las más difíciles de satisfacer; pero recalcaron que la creación de leyes a favor del desarrollo humano en el ambiente laboral es de suma importancia, por lo que llamaron a los presentes a cuestionarse y plantearse qué aspectos de su trabajo y su contexto, pueden ser generadores de estrés.