WASHINGTON.— Estados Unidos pedirá pruebas negativas de covid-19 a todos los viajeros aéreos procedentes de China para ingresar a su territorio, bajo el argumento de que el país asiático no comparte suficiente información sobre el aumento de casos de coronavirus.
A partir del 5 de enero próximo todos los pasajeros aéreos de dos años o más cuyo origen sea el país asiático deberán hacerse una prueba con vigencia de no más de dos días antes de su salida desde China, Hong Kong y Macao.
Además estarán obligados a mostrar un resultado negativo a las aerolíneas al momento de la salida, indicaron autoridades de salud.
El rápido aumento reciente en la transmisión de covid-19 en el país asiático incrementa la posibilidad de que surjan nuevas variantes, acusaron.
Con esto, Estados Unidos se suma a países que tomaron medidas similares como Japón, India, Malasia e Italia.
También lo hizo el miércoles Taiwán, la isla de gobierno autónomo que Pekín considera como propia, que anunció que los visitantes de China tendrán que someterse a pruebas de diagnóstico.
Por su parte, la Comisión Europea convocó una reunión para hoy con el fin de “discutir posibles medidas para un enfoque coordinado” de los países del bloque.
El actual desarrollo de la situación epidemiológica china es predecible y está controlado”, aseguró ayer el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin.
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China reportó ayer cinco mil 231 nuevos casos de covid y tres muertes.
Sin embargo, las cifras reportadas podrían ser inferiores a las reales porque ya no se obliga a la gente a informar de los contagios.
Actualmente se utilizan datos de consultas en línea, visitas a hospitales, demanda de medicamentos para fiebre y llamadas a emergencias para cubrir las limitaciones en las cifras reportadas, dijo Yin Wenwu, funcionario de control de enfermedades a representantes de medios de comunicación.
Ante la carencia de medicamentos básicos, las autoridades de la ciudad de Pekín contemplan distribuir Paxlovid, un remedio contra el covid, en hospitales locales y clínicas comunitarias.
El modelo publicado en healthdata.org proyectó que 300 mil personas podrían morir de covid-19 para abril de 2023.
El conteo oficial actual es de 16 mil 800 fallecidos, de acuerdo con el reporte de la Universidad Johns Hopkins.
AFP Y REUTERS