Las fiestas de septiembre pueden terminar en aumento de peso y malestares gastrointestinales como la diarrea, porque en esta temporada hay un mayor consumo de grasas, bebidas alcohólicas y carbonatadas e irritantes.

Las Fiestas Patrias no solo es un momento para convivir con la familia y amigos, sino también para comer platillos típicos alusivos a la celebración.

La cocina mexicana se distingue por su colorido y sabores, pero el exceso en su consumo provoca aumento de peso e indigestión, lo que puede complicar aún más los problemas de salud de las personas que tienen obesidad o sobrepeso, diabetes, presión alta, ácido úrico elevado o altos niveles de grasas (colesterol y triglicéridos) en la sangre, entre otras enfermedades.

De acuerdo con la nutrióloga Patricia Mendoza Cervantes del Centro de Nutrición y Obesidad del Grupo ABC, una persona que come en exceso y sin moderación tiende a subir hasta un 15 por ciento de su peso en el mes de septiembre.

Recomendó que, en la celebración del Grito de Independencia, la elección debe ser cuidar la salud, evitar el consumo excesivo de sal, cocinar con aceites de oliva, canola o cacahuate que son bajos en grasas saturadas y trans, para no elevar el colesterol.

Además evitar en lo posible el consumo excesivo de frituras, empanizados, capeados, crema, mayonesa, mantequilla y tostadas fritas, así como de bebidas azucaradas y carbonatadas, de alcohol y de irritantes, son parte de los consejos que ofrece la especialista.

Por separado, Erick Toro Monjaraz, gastroenterólogo del Instituto Nacional de Pediatría, advirtió que la variedad culinaria del país y comer en cantidades mayores a las acostumbradas pueden “recargar el estómago” y estropear la celebración.

“Traen consigo problemas serios como la diarrea, una condición que se incrementa en nuestro país durante las festividades, ocasionada principalmente por alimentos que ingerimos en la calle y bajo circunstancias poco higiénicas, o bien por los excesos, ya que se quiere proar de todo en una noche”, indicó.

La diarrea no es una alteración intestinal divertida, ya que puede causar una severa deshidratación, la cual es muy peligrosa y requiere atención médica inmediata, apuntó.

Pidió extremar precauciones, y abundó que en caso de presentar diarrea se debe utilizar una combinación de una terapia de rehidratación oral a base de electrolitos, y tomar algún medicamento que proteja la mucosa intestinal como tanato de gelatina (Tego) que tiene propiedades antidiarréicas y astringentes.

Si se requiere también de un antiséptico intestinal con acción antibacteriana local, se puede recurrir a la nifuroxazida para que juntos combatan eficazmente al padecimiento y sus repercusiones.

Puntualizó que la mejor medicina es la prevención, por lo que se recomienda realizar el adecuado lavado de manos antes de comer y después de ir al baño, así como evitar comer en la calle, sobre todo en sitios poco higiénicos.

Foto: Es Imagen / Ángel Flores