La Universidad Iberoamericana Puebla a través del Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social (CIRAS) y el Centro de Formación y Acompañamiento para el Desarrollo Integral (CFADI), llevó a cabo el conversatorio Quehacer universitario y migración en el marco de la inauguración del Curso de Formación en Migración.
 
Este Curso tiene como objetivo formar líderes universitarios en migración desde una visión integral, partiendo del análisis de la realidad con enfoque de derechos humanos y espiritualidad ignaciana, que promuevan y generen diversas alternativas para el cambio social.
 
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Francisco Valverde Díaz de León, director general del Medio Universitario (DGMU), quien señaló la importancia de acompañar a los migrantes, los cuales arriesgan su vida todos los días.
 
Igualmente, recalcó la relevancia del trabajo colaborativo entre el CIRAS, el CFADI y el Instituto de Derecho Humanos Ignacio Ellacuría, SJ. (IDHIE), que convoca a la academia en general y a los estudiantes, a ir permeando en este tema y problemática social.
 
Posteriormente inició el conversatorio, el cual tuvo como participantes a Conrado Zepeda, SJ, coordinador del Área de Análisis del Servicio Jesuita a Migrantes y Servicio Jesuita a Refugiados México; José Pablo Segura, alumno de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública; Audrey Hudgins, académica de la Universidad de Seattle; y José Cervantes, coordinador del Área de Reflexión Universitaria (ARU).
 
Conrado Zepeda, SJ invitó a los jóvenes a que la reflexión sea acción, y que sean reflexiones más integrales y críticas, sin olvidar la importancia de coincidir desde el concepto de la compasión política, es decir, padecer con el otro ponerse en sus zapatos, pero no de una manera no ingenua sino con un posicionamiento político.
 
Por su parte, José Pablo compartió desde su experiencia de servicio social, la manera en que la realidad toca a las personas, de tal manera que ésta transforma no solo a la sociedad sino a quienes están inmersos en ella, y a quien está para el otro. Es decir, las personas se vuelven más comprometidas con los más vulnerables e inciden de una forma más humana.
 
Audrey Hudgins exhortó a los estudiantes a ser más comprometidos, a conectarse con el mundo que los rodea, pues ello crea una mayor posibilidad de cambio individual, comunitario y estructural en aras de generar un mundo mejor para todos.
 
Finalmente, José Cervantes reconoció la importancia de sumar desde la propia trayectoria universitaria, desde la reflexión constante y desde la propia disciplina; ya que cada día la población se ha vuelto insensible, nada los mueve, por lo que la justicia social debe ser más que un concepto.
 
Este espacio de reflexión estuvo moderado por Estefanía Arreguín Zárate, académica en Servicio Social; y Marco Antonio Landeros Rico, responsable de Vida Ignaciana.