Para legisladores de oposición no es casualidad que los estados cuyos gobernantes fueron acusados de corrupción, también sean los que tengan la deudas públicas más altas por habitante, por lo que exigieron al Gobierno federal investigar, castigar y obligar a los inculpados a resarcir el daño.
Según datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y la Secretaría de Hacienda, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Quintana Roo -que fueron por militantes o ex militantes priistas-, son los cuatro estados con las mayores deudas del país.
De forma paralela, los ex mandatarios de estas entidades están bajo investigaciones por mal uso de recursos públicos.
Para Isidro Pedraza, senador del PRD, la actual Administración ha destacado por gobernadores corruptos, los que, subrayó, no han regresado lo robado.
«Cerca de 20 gobernadores que terminaron en el periodo con Peña Nieto, que están señalados de actividades de corrupción, cerca de 280 mil millones de pesos están ahí faltando del erario público y hay una gran complacencia del Gobierno Federal y no habido acciones determinantes», señaló.
«Si no hay una protesta como la que se da en Chihuahua, no se activan los mecanismos para solicitar la extradición del delincuente de Duarte. Creo que esto es el colmo de la autocomplacencia, que habla de un contubernio de como bien lo dijeron ahí, es un pacto de impunidad que se había hecho en el Gobierno Federal», agregó.
En tanto, el coordinador del bloque PT-Morena en el Senado, Manuel Bartlett, indicó que la corrupción emana desde el Ejecutivo Federal, por lo que, consideró, ha sido difícil de combatir.
«Los Gobernadores se asociaron con Peña Nieto, (desviaron) una cantidad de recursos a la campaña de Peña Nieto, por eso encuentras tú que están coludidos un Gobernador tras otro, van muchísimos que están metidos aún, porque viene desde la Presidencia de la República», apuntó.
«Es un gobierno de gángsters, porque solamente la pérdida total de la moralidad pública pudo haber permitido eso, la corrupción desde la Presidencia de la República a los Gobernadores y de ahí a todo el País».
Por su parte, Luis Sánchez, coordinador del PRD en la Cámara Alta, exigió acciones inmediatas para que se alcance justicia y reparación al erario público.
«De ninguna manera es una casualidad, por supuesto que los estados más opacos son los estados más corruptos, son los estados más endeudados y justamente parte de esa deuda que se ha contraído es la que ha ido a parar a destinos que no tienen claridad», expuso.
«No solamente son estados, también municipios. Desde la Secretaría de Hacienda no se ha cuidado aun cuando hay una ley que previene justamente el uso correcto de estos recursos o simple y sencillamente desde Hacienda se ha sido tan laxo», añadió.
El petista David Monreal consideró que no existe voluntad política para castigar a los responsables.
«Es un modus operandi que se estableció desde gobierno central, en el que se instaló una especie de corrupción institucionalizada que da origen no solamente a este desfalco», señaló.
«El ejercicio del recurso público con un alto índice de corrupción, a través de la utilización de empresas fantasmas, a través de la utilización de obras con moches, a través de la utilización de diferentes mecanismos que han ido perfeccionando. Al final del día no habla sino del fracaso de un régimen el que está instalado», reprocho.
Con información de Reforma