En el combate al robo de combustible emprendido por el Gobierno federal es estratégico que la población conozca el estado de los ductos que pasan por sus viviendas, comunidades, sitios de trabajo o Áreas Naturales Protegidas que suelen frecuentar, plantearon la organización civil Cartocrítica y la Fundación Heinrich Böll Stiftung.
«Cuando tienes frente a tu casa una infraestructura que en cualquier momento puede explotar matándote a ti y a todos los tuyos, nosotros creemos que tendrías derecho a saber todo», dijo Manuel Llano, investigador fundador de Cartocrítica.
Cartocrítica y la Fundación Heinrich Böll Stiftung advirtieron que el acceso a la información pública en formatos abiertos sobre la situación que guardan los ductos de cualquier combustible es inexistente, con el argumento de la seguridad nacional.
«Tienen que saber con precisión qué está ocurriendo en su traspatio, saber si hay un derrame en la cabeza de la cuenca y nadie lo ha atendido, cuántos incidentes ha tenido el pozo petrolero», explicó.
Los datos acerca de la ubicación de los ductos, su antigüedad, bitácoras de mantenimiento, riesgos, fugas, incidentes y tomas clandestinas, se mantienen resguardados.
«Lo que necesitamos es total transparencia en el manejo de la infraestructura, un sistema de denuncias y monitoreo que alerte a cualquier poblador sobre qué está ocurriendo en esa infraestructura», explicó el investigador.
Ante ese panorama, ambas organizaciones utilizaron información oficial para mapear el recorrido que siguen los ductos que transportan hidrocarburos.
Las organizaciones expusieron que los ductos se despliegan a lo largo del territorio nacional y cruzan por tierras propiedad de terceros, entre ciudades y carreteras, en tierras agrícolas, ríos, parajes naturales, ANP’s, o territorios indígenas.
Por lo que en caso de fuga de hidrocarburos, el riesgo de derrames, contaminación y explosiones es alto.
En la elaboración del mapa se identificaron 6 mil 777 ductos cuya longitud es de 68 mil 817 kilómetros, equivalente a dar 1.7 veces la vuelta a la Tierra en el Ecuador.
Se identificó que 94 por ciento son ductos terrestres.
En Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, se advirtió que atraviesan 3 mil 973 kilómetros de ductos.
Otros 21.5 kilómetros de ductos cruzan en el Océano Pacífico frente a Baja California.
Además, se identificó que Petróleos Mexicanos tiene ductos para la recolección del petróleo crudo y gas provenientes de los pozos de extracción, el transporte a las refinerías, petroquímicas y complejos procesadores de gas, así como para la distribución de productos finales a las terminales de almacenamiento y consumidores finales.
Los ductos de recolección, que permiten el acopio del hidrocarburo que se extrae del subsuelo, se localizan principalmente en Tabasco, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz y Chiapas.
Se detectó también que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es una importante constructora de ductos para abastecer de gas a las plantas generadoras de energía eléctrica en el País.
Fuente: Reforma