Un grupo de líderes estatales pidió ayer al dirigente nacional del PAN, Damián Zepeda, expulsar al ex Presidente Felipe Calderón y a quienes hicieron campaña a favor de otros candidatos.

Convocados para hacer una primera evaluación del descalabro que resintió su partido en los comicios del 1 de julio, los dirigentes locales expresaron su respaldo a Zepeda para mantenerse en el cargo.

«Varios de nosotros exigimos que haya una limpieza de los que no repartieron un solo pinche volante en campaña y ahora se rasgan las vestiduras para pedir que se adelante la renovación», dijo Yolanda Valladares, lideresa panista de Campeche.

«Yo pedí que expulsaran a Felipe Calderón y a esa bola de cabrones que hicieron campaña por otros candidatos, pero que no repartieron un solo volante», señaló en entrevista.

De acuerdo con la versión de Valladares, Zepeda les sugirió presentar las solicitudes de expulsión en los respectivos consejos estatales.

En el cónclave, el líder nacional y sus correligionarios revisaron los resultados de la elección presidencial, que arrojó la cosecha de votos más pobre en la historia reciente para el blanquiazul.

Los dirigentes panistas se comprometieron a defender los votos y triunfos de su partido en todo el País.

«En Acción Nacional somos demócratas y, por eso, reconocemos los resultados que no nos favorecen, pero también defendemos aquellos en los que la ciudadanía nos dio su confianza. Hoy, estamos concentrados en la defensa de nuestros triunfos», dijo Zepeda.

Según un comunicado, Zepeda y los líderes locales coincidieron en que la renovación de las dirigencias nacional y estatales se apegará a los tiempos que marcan los estatutos.

«El proceso de renovación de las dirigencias estatales y nacional del PAN será abierto y transparente, apegado a los tiempos legales que establece el estatuto», prometió.

Adelantó que se tratará de un proceso coordinado con los comités directivos estatales, cuya totalidad también se renovará en la segunda mitad de 2018.

Zepeda, quien es «presidente en funciones», comunicó que el papel que le corresponde al PAN en esta etapa es ser una oposición responsable.

«Con carácter y valiente que sí apoyará aquellas acciones a favor de México, pero que alzará la voz para denunciar cualquier abuso o acción en contra de los intereses de los ciudadanos».

A pesar de los magros resultados que obtuvo el blanquiazul, el dirigente panista salió en defensa de la alianza que integraron con el PRD y Movimiento Ciudadano.

«Sin el Frente, hace dos años no se hubieran ganado las Gubernaturas de Veracruz, Quintana Roo, ni Durango, y este año no habrían obtenido la mitad de los distritos federales que se ganaron, ni importantes triunfos a nivel local», argumentó.

Fuente: Reforma