“Exigimos al gobierno federal el regreso del presupuesto destinado a las estancias infantiles y de todos los programas de apoyo a las mujeres, como son los comedores comunitarios y el financiamiento a emprendedoras. El priismo no dará marcha atrás en su compromiso con las mujeres”, aseveró hoy en Toluca, Claudia Ruiz Massieu, Presidenta Nacional del CEN del PRI.
Al poner en marcha los trabajos de la Segunda Generación de la Escuela de Mujeres Priistas –que lleva el nombre de María de los Ángeles Moreno Uriegas-, la dirigente nacional del tricolor reclamó el abandono en el que el gobierno actual tiene a las mujeres, al cancelar programas que contribuyen a su empoderamiento.
Ante cientos de mujeres priistas que abarrotaron el Auditorio Jesús Alcántara Miranda del CDE del Estado de México, Ruiz Massieu resaltó que el PRI levantará la voz ante estas circunstancias, pues considera que “es un tema de justicia, de derechos humanos y de democracia hacia las mujeres”.
En contraste, indicó, el gobierno de Alfredo del Mazo, a través del programa de Salario Rosa, ha beneficiado a más de 100 mil madres de familia, como un reconocimiento a su esfuerzo y una manera de empoderarlas.
En ese mismo sentido, la presidenta del PRI en el estado de México, Alejandra del Moral Vela, fustigó la falta de compromiso de la administración federal con el sector femenino.
Al referirse a los esfuerzos del PRI por preparar mejor a sus militantes mujeres, a través de su Escuela Nacional, que en esta oportunidad se inscribieron más de nueve mil 300 alumnas, Ruiz Massieu destacó el interés de este instituto político por derribar barrera cultural que impide este sector elevar su contribución a un México mejor.
La también senadora hizo un reconocimiento a María de los Ángeles Moreno, Beatriz Paredes, Carolina Monroy y Cristina Díaz, quienes tuvieron que asumir las riendas del PRI en momentos difíciles.
Precisó que a diferencia de otras fuerzas políticas, el PRI reconoce el peso electoral de las mujeres, por lo que siempre ha sido un aliado de las mismas. “La visión femenina en el Revolucionario Institucional debe estar presente en la toma de decisiones”, agregó.
Por su parte, la líder del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), Hilda Flores Escalera, convino en que para el actual gobierno federal, las mujeres se encuentran en un escenario de invisibilidad, por lo que es necesario que el priismo levante la voz para combatir esta práctica.
Ruiz Massieu también tomó la protesta de la nueva presidenta y secretaria general del ONMPRI en la entidad, Diana Pérez Barragán, Fany Soriano Ramos.
Estuvieron presentes el secretario general del CDE, Edgar Ignacio Beltrán García; el delegado del CEN en el estado de México, Jorge Rojo García de Alba, y Yolanda Sentiés, entre otros.
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Mensaje de la Presidenta del CEN del PRI, Claudia Ruiz Massieu, al poner en marcha los trabajos de la 2a Generación de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas, en el auditorio Jesús Alcántara del CDE del Estado de México, el sábado 9 de febrero de 2019.
Muchas gracias por ese entusiasmo.
A mí me encanta venir al Estado de México. Me encanta venir al Estado de México porque es el estado con la militancia más entregada y más comprometida de todo el país.
Me encanta venir al Estado de México porque aquí se siente el corazón rojo, el corazón priista en cada uno de nuestros militantes.
Me encanta venir al Estado de México porque aquí las mujeres priistas son las que sacan la casta, las que nos recuerdan que somos un gran partido y las que nos recuerdan que está en nuestras manos construir el futuro para México. Gracias por recibirnos Estado de México.
Y me encanta venir, particularmente, a reunirme con mis amigas y compañeras de partido en un evento y en un día tan especial: el día que lanzamos, oficialmente, el inicio de la Segunda Generación de la Escuela Nacional de Mujeres priistas; este es un gran día, como dijo nuestra líder Hilda Flores Escalera, es un gran día para el PRI de todo el país, es un gran día para las mujeres priistas.
Y quiero saludar, primero que nada, a nuestra anfitriona, a la dirigente del partido en el estado, Alejandra del Moral. El mejor ejemplo de las cualidades y la fortaleza de las priistas mexiquenses, sale, gracias, gracias por recibirnos para lanzar, oficialmente, aquí esta segunda generación.
Reconocer, por supuesto, a Hilda Flores, a nuestra líder del ONMPRI nacional. Sin la visión de Hilda, sin su sensibilidad, sin su tenacidad, la Escuela Nacional de Mujeres Priistas no sería hoy una realidad que nos prestigia a nivel nacional y a nivel internacional, una realidad que le da a nuestras mujeres priistas la oportunidad de seguir mejorando, de seguir creciendo y haciéndose fuertes para ocupar el lugar que les toca en la historia del PRI y en la historia de México, el lugar de ser protagonistas.
Gracias Hilda por esa visión y ese ejemplo y esa entrega que le pones todos los días al organismo.
Felicitar, por supuesto a Dian y a Fany. Van a asumir un rol importantísimo en la recuperación y fortalecimiento del partido. Somos las mujeres las que vamos a hacer la diferencia en los años por venir y Diana y Fany van a ser una gran labor, cuentan con nosotros, pero nosotros contamos con ustedes, con su gran talento y su gran capacidad.
Saludar a todas ustedes, mis amigas y compañeras de partido del Estado de México. A mi amiga ex presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, Carolina Monroy. Caro, en tu persona, reconocemos a todas las priistas mexiquenses.
Y aprovechar, aquí, por supuesto, mandarle un gran saludo a nuestro querido gobernador, Alfredo del Mazo, que es un priista solidario con su partido y un priista comprometido con las mujeres. Saludos, con todo cariño, Alfredo del Mazo.
Y también decirles que nos están siguiendo en una transmisión las compañeras de ustedes de la Segunda Generación de todo el país. Entonces, saludar a las mujeres priistas de todo el país que se inscribieron a las más de nueve mil en la Segunda Generación de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas, gracias y felicidades por este reto que asumen y por darnos tanto orgullo a sus compañeras.
Sin duda el México que tenemos lo ha forjado el PRI, lo forjado el PRI como arquitecto de instituciones, como un partido comprometido con la gente que más lo necesita. Somos es el partido más importante de México, no sólo por nuestra historia, no sólo por lo que hemos aportado, sino por lo que representamos: representamos a las clases populares, representamos a los mexicanos que más necesitan de un compromiso de quienes nos dedicamos al servicio público.
Representamos a millones de mujeres y hombres que desde hace 90 años, todos los días, nos levantamos comprometidos con México y dispuestos a hacer una diferencia.
Nuestro partido es un gran partido, es un gran partido que se merece una gran porra. ¡Vamos a echarle una porra a nuestro partido!
¡Chiquitibum a la bimbo va, a la vio, a la vao, a la bimbo va, el PRI, el PRI, ra, ra, ra!
Y en estás nueve décadas de historia de nuestro partido, siempre han estado al centro las mujeres priistas con su trabajo, con su esfuerzo, con su dedicación, las mujeres del PRI hemos luchado para que México hoy sea un país con mayores oportunidades para las mujeres, con mayor igualdad, con mayor reconocimiento de nuestros derechos.
En esta historia de la construcción de un México más igualitario y más democrático con todos, pero particularmente con las mujeres, el PRI ha estado siempre abanderando la causa.
No podemos olvidar que fue, gracias, al PRI, que las mujeres, por fin, nos fue reconocido el derecho a votar; que a las mujeres, gracias al PRI, hoy podemos ocupar cada vez más espacios de toma de decisión a nivel público, a nivel federal, estatal, municipal y también en el ámbito privado.
Gracias al PRI hoy tenemos el primer congreso paritario de nuestra historia y de aquí no vamos a parar. No pedimos nada más que se nos dé lo que merecemos: igualdad de oportunidades y gracias al PRI hemos construyendo esa posibilidad.
Somos las priistas y los priistas los que hemos hecho realidad un país de mayores oportunidades para las mujeres. Y se dice fácil, pero no lo fue; y si no, pregúntenle a Yolanda Sentíes, pregúntenles a sus mamás, a sus abuelas, a sus amigas.
No ha sido fácil la construcción de un México de mayores oportunidades en condiciones de igualdad y no ha sido fácil la construcción de un partido donde la cultura de la paridad cada día se consolida más.
En cada uno de los momentos más difíciles de la historia de México y de nuestro partido, las mujeres nos hemos enfrentado a las mismas barreras. No importa qué estemos buscando, las mismas barreras: discriminación, falta de oportunidades, falta de confianza de otros en nosotros, incluso, de nosotras en nosotras mismas.
Pero también en cada uno de esos retos el encadenamiento de esfuerzos de millones de mujeres brindándonos solidaridad, brindándonos apoyo, brindándonos un hombro para muchas veces llorar, y otras veces apoyarnos, le hemos sacado lo mejor de nosotros construyendo este México y este partido que tanto queremos.
A diferencia de otras fuerzas políticas, a las priistas se nos reconoce, al interior de nuestro partido, nuestro peso electoral, nuestra forma de hacer política, nuestro talento para construir en los momentos más adversos y nuestra competencia en el servicio público.
Las priistas conocemos el terreno, las priistas somos quienes salimos a darle la cara a la ciudadanía llevando el programa y la oferta de nuestras candidatas y candidatos y de nuestro partido, y también regresando a explicar, a seguirnos comprometiendo cuando las elecciones no nos salen tan bien.
Las priistas somos sensibles a las necesidades de la gente, a las necesidades de las familias, de las madres, de las estudiantes, las empleadas, las trabajadoras del campo, del hogar, pero también somos sensibles a las diferencias entre regiones, entre grupos, entre estados y por eso nuestra visión tiene que estar ahí, en la toma de decisiones y tiene que estar ahí en la construcción del partido y del México que necesitamos, no sólo hoy, sino en el futuro.
Las priistas tenemos una gran responsabilidad, la responsabilidad de asumir el momento histórico que nos toca, la responsabilidad de conducir a nuestro partido, en estos años que vienen, para volver a recuperar la confianza de la gente y para seguir siendo los protagonistas del México del futuro.
Platicaba con Alejandra y platicaba con Hilda, cómo a las mujeres muchas veces nos tocan los momentos más difíciles. Y recordábamos cómo en 94 y en 95, después del año tan difícil que tuvo nuestro partido y que tuvo nuestro país, asumió la dirigencia del partido María de los Ángeles Moreno.
Y cómo en el año 2000, después de la primera derrota de la alternancia, Dulce María Sauri se fajó y condujo al partido en esos momentos tan difíciles.
Y cómo en medio de la oposición y de grandes enfrentamientos internos, Beatriz Paredes asumió la presidencia del partido en la primera elección democrática de dirigentes nacionales.
Y cómo en 2016 Carolina, después de la derrota electoral de ese año, asumió la presidencia del partido. Y cómo Cristina Díaz, desde la oposición, en dos ocasiones asumió la presidencia del partido para conducirlo en el medio del reacomodo donde pudimos reconstruirnos para recuperar el poder.
Pero no son sólo las dirigentes del PRI quienes han asumido los retos en los momentos más difíciles, son todas las mujeres priistas que desde las dirigencias estatales, como Alejandra, que desde las secretarías generales, las dirigencias de los organismos y los sectores y organizaciones del partido; desde los seccionales, desde la militancia personal más humilde o de mayor relevancia, todos los días estamos conscientes que tenemos que salir a dar la cara, a reivindicar a un partido de principios y de causas y de ideología y de compromiso social; a reivindicar una vocación de servicio, a reivindicar las ganas que tenemos de construir todos días un México mejor y de construir todos los días un PRI más fuerte, más comprometido, más cercano a la gente, que dé resultados, que nos dé orgullo y que nos dé prestigio.
Desde aquí el reconocimiento a todas ustedes las mujeres militantes del PRI que todos los días dan la cara por nuestro partido y por nuestro país.
¡Mujeres, mujeres!
¡Mujeres, mujeres!
Y es cierto que hemos avanzado mucho, es cierto que hoy, en 2019, las mujeres tenemos más oportunidades que, incluso, cinco años o diez, ya no hablemos de otras generaciones, para estudiar, para trabajar, para empoderarnos, para construir y ser exitosas en un proyecto de vida personal.
Es cierto que hay más oportunidades y que hoy la paridad es una realidad en el acceso a candidaturas, todo eso es cierto. Sin embargo, todavía nos quedan muchas brechas qué cerrar. Todavía existen situaciones de vulnerabilidad, de discriminación, de riesgo y de peligro, situaciones inaceptables para mujeres indígenas, mujeres del campo, niñas, jóvenes, para mujeres de todo el país, profesionistas, incluso, muy exitosas que nos enfrentamos todos los días a las mismas barreras.
Pero la barrera más grande que todavía tenemos que derribar es la barrera cultural, la barrera cultural, la barrera de la mentalidad que todavía en muchos lugares del país no asume que las mujeres tenemos el mismo talento y la misma capacidad, la misma creatividad que los varones; esa es la barrera que hoy, en 2019, tenemos que, juntas, derribar.
Y para hacerlo hay que seguirnos preparando, hay que seguirnos formando, hay que seguir tomando las oportunidades que se nos abren para crecer.
Por eso a mí el proyecto de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas me entusiasma, me entusiasma y creo profundamente en él. Me da enorme gusto que gracias al voto de todas las mujeres del país se haya decidido que esta Segunda Generación llevara el nombre de María de los Ángeles Moreno, una mujer, una servidora pública, una mexicana, una priista que tiene todas las características que a los priistas nos identifican y nos llenan de orgullo: entrega, profesionalismo, solidaridad, capacidad; legisladora, dirigente, en el ámbito legislativo, en el ámbito ejecutivo y en el ámbito de partido.
Una mujer que es ejemplo para todas y que hoy, llevando el nombre esta Segunda Generación, estoy segura que a todas ustedes, las nueve mil 300 y más que la integran, les va a recordar todos los días que hay que ponerle ganas, día con día, para lograr nuestros sueños.
Y en el ámbito, en cualquier ámbito donde hay un priista, estamos dando la batalla por las mujeres de México. En cualquier ámbito donde hay un priista gobernando, legislando, haciendo trabajo político, trabajo de territorio o, simplemente, siendo priista en su vida personal, estamos dando la batalla por las mujeres.
Aquí, por ejemplo, en el Estado de México el gobernador Alfredo del Mazo se comprometió en campaña con las mujeres mexiquenses. Hoy el programa Salario Rosa es una realidad, hoy el gobernador trabaja incansablemente para abrirles más oportunidades a las mujeres y para que las mexiquenses tengan un entorno de mayor seguridad.
Con el apoyo del Salario Rosa más de 100 mil mujeres amas de casa en el Estado de México, que estaban en situación de pobreza extrema, tienen un ingreso propio que reconoce su trabajo y su esfuerzo cotidiano para sus familias, pero que también las ayuda a empoderarse.
Y en todos lados estamos haciendo lo mismo. Estamos alzando la voz para exigirle al gobierno de la República que siga siendo lo que veníamos haciendo: ayudando a las mujeres de México a salir adelante, a empoderarse, no estamos de acuerdo con la cancelación del Programa de Estancias Infantiles.
Miles de mujeres y de niños en todo el país dependen de ese programa, porque no nos equivoquemos, las estancias infantiles, las guarderías, son infraestructura para el empoderamiento de las mujeres, porque las mujeres que trabajamos necesitamos saber que nuestros hijos están cuidados y atendidos, que están bien, que están creciendo.
Le estamos exigiendo al gobierno de la República, que regrese el presupuesto a ese programa de estancias infantiles y le estamos exigiendo que regrese el presupuesto a todos los programas de apoyo a las mujeres que hoy están dejando de apoyar. Quitaron el recurso para apoyar las estancias, las guarderías, a las madres soltera jefas de familia, quitaron el recurso para apoyar los comedores comunitarios, las becas para mujeres, los recursos para las microempresarias, para las emprendedoras.
Hay que levantar la voz porque el PRI tiene un compromiso con las mujeres de México y no vamos a dejar que se dé marcha atrás en los logros y en los avances que hemos conseguido.
El PRI tiene un compromiso con las mujeres, que se expresa en todos los lugares donde hay una priista o un priista porque sabemos que esto, el apoyo a las mujeres, es una tema de justicia y nuestro partido reivindica la justicia social; es un tema de derechos, de derechos humanos de las mujeres, es un tema de democracia, porque la democracia se funda en la igualdad y es un tema de sentido común porque ningún país, ningún partido, ninguna organización y ninguna comunidad, puede salir adelante si no aprovecha el talento y la capacidad de la mitad de su capital humano que representamos las mujeres. Vamos a seguir dando la batalla por las mujeres.
Vivimos tiempos de grandes retos, algunos dicen que tiempos de gran adversidad. Y es cierto, pero los tiempos de retos y los tiempos de adversidad también son tiempo de oportunidad.
Y hoy, las mujeres priistas tenemos la gran oportunidad de demostrar, de demostrar que vamos a hacer las protagonistas de la recuperación y fortalecimiento de nuestro partido; que vamos a hacer las protagonistas que sepan traducir el mandato y el mensaje que nos dieron los ciudadanos en julio pasado.
Queremos un partido más abierto, más cercano, más humilde y que trabaje más todos los días cerca de la gente y las mujeres priistas lo vamos a hacer y lo vamos a demostrar.
El siglo XXI es el siglo de las mujeres y el año en que conmemoramos los 90 años de la fundación de nuestro partido será el año de las mujeres. Y en este año y en esta tarea y en este siglo, las mujeres del PRI vamos a hacer la diferencia.
En este año, en este siglo, en este partido y en este país tan urgido de un Partido Revolucionario Institucional que se levante orgulloso y fuerte a reivindicar sus causas y su papel histórico, las mujeres del PRI vamos a ser la diferencia.
En este partido, en este siglo, en este México de hoy ustedes, las mujeres de la Escuela Nacional del Mujeres Priistas, ustedes quienes integran la Segunda Generación, quienes llevan el nombre de una de la priistas más grandes de siempre, de María de los Ángeles Moreno, van a ser la diferencia.
Muchas felicidades.
Y si me permiten, vamos a hacer la declaratoria inaugural.
Siendo las 11 de la mañana de este sábado, día 9 de febrero, es para mí un gran orgullo y con una enorme satisfacción tener la oportunidad de declarar formalmente inaugurada los trabajos de esta Segunda Generación de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas, la generación María de los Ángeles Moreno Uriegas, y darla por iniciada y darle un enorme saludo y las mayores congratulaciones de todo el PRI de todo el país, a ustedes las mujeres de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas.
Felicidades.