Los diputados cubanos aprobaron el sábado una propuesta del presidente Miguel Díaz-Canel para que el cargo de primer ministro recayera sobre el hasta ahora titular del sector de Turismo, Manuel Marrero Cruz.

Marrero Cruz “a lo largo de su trayectoria laboral se ha caracterizado por su modestia, honestidad, capacidad de trabajo, sensibilidad política, fidelidad al partido y a la revolución”, dijo Díaz-Canel ante el pleno de diputados de la Asamblea del Poder Popular, el parlamento unicameral.

La sesión parlamentaria fue transmitida por la televisión local.

Según la Carta Magna vigente desde abril, Marrero Cruz será el responsable de coordinar el gabinete -Consejo de Ministros- y se convertirá en la mano derecha ejecutiva del presidente Díaz-Canel.

Marrero Cruz, de 56 años, fue durante los últimos 16 el funcionario encargado de Turismo, uno de los sectores más vitales de la economía de la isla, y su nominación fue informada por el portal oficial Cubadebate.

La figura del primer ministro desapareció en Cuba de la Constitución en 1976, cuando la reforma de ese año terminó con la elección del fallecido líder Fidel Castro como presidente del Consejo de Estado y de Ministros.

Las propias autoridades de la isla insistieron en que el rediseño del ejecutivo y un primer ministro buscará darle una forma más colectiva al gobierno, luego de los mandatos fuertemente personalistas de la “generación histórica” encabezada por Fidel Castro.

Según las nuevas disposiciones, tanto el presidente como su primer ministro salen de entre las filas de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento unicameral (ANPP).

Díaz-Canel como mandatario -impuesto como tal en octubre bajo la nueva Constitución- debe proponer el candidato a este órgano legislativo.

Durante las discusiones populares para sancionar la Carta Magna, muchas personas pidieron que se instaurara el voto directo para los cargos más altos, como el de presidente, pero la propuesta no fue aceptada.

La decisión de designar al ‘premier’ de entre los parlamentarios le dará continuidad a la línea ideológica del modelo actual.

El mandato del ‘premier’ será de cinco años y tendrá a su cargo el trabajo del Consejo de Ministros y controlar el de los nuevos gobernadores de provincia, otro cargo de reciente creación.

AP