La Universidad de las Américas Puebla efectuó un conversatorio de análisis sobre lo sucedido actualmente en Afganistán desde dos perspectivas: terrorismo e impacto geopolítico de la ocupación de su capital por el grupo talibán, donde reunió a expertos en temas de lucha política, defensa nacional y estudios internacionales.
Para dar inicio a este conversatorio, le fue concedida la palabra a Enrique Baltar Rodríguez, profesor titular del Departamento de Estudios Políticos e Internacionales en la Universidad de Quintana Roo, quien manifestó tener inquietudes sobre lo sucedido en la región asiática: cómo el régimen talibán ha logrado apoderarse de la mayor parte del país sin la resistencia del ejército nacional afgano, en una estrategia de tomar la periferia hasta llegar a la capital. Lo siguiente es que ese país pueda volverse a convertir en un centro de subversión islámica hacia el resto de la región; el talibán emprenda una “represalia y venganza contra todos aquellos que de alguna manera contribuyeron en la contención del nuevo Afganistán; (y) la cuestión de los derechos humanos, en particular la situación de la mujer”, aunque se ha asegurado lo contrario, expresó.
En sus intervenciones, Celina Realuyo, profesora del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry en la Universidad Nacional de Defensa en Washington DC, enfatizó dos acciones con implicaciones globales tras lo sucedido en Afganistán: los talibanes liberaron de la cárcel a criminales y terroristas, de quienes se sospecha retomarán sus agendas nocivas. Qué pasará con las miles de estudiantes mujeres en las universidades, si bien un representante del régimen aseguró su inclusión, existe una ley dentro del mismo para no contemplarlas en roles de la sociedad, por lo tanto no se encuentran figuras femeninas en la calle gracias a la incertidumbre. “A pesar de que los talibanes están hablando bien para un público internacional por ahora, creo que ese miedo para las (mujeres) que son mayor de edad, reconocen y recuerdan de lo que pasaba durante el régimen de los talibanes del 96 a 2001”, agregó.
Por su parte, Juan Carlos Gachuz Maya, catedrático del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la UDLAP, se enfocó en el papel de China en este conflicto y cuáles son los beneficios buscados, pues ambas naciones comparten una frontera pequeña de 76 kilómetros en la región de Xinjiang, fundamental por sus recursos naturales. Por lo tanto el gobierno chino lleva años acercándose al régimen, bajo la idea de entablar algunos acuerdos para no perjudicar esa región e intentar contener cualquier afluencia de actividades terroristas ligadas a grupos talibanes y a Al-Qaeda. Cuando Estados Unidos salió de Afganistán dejó “un vacío de liderazgo en la zona y si miramos alrededor, China es el país que obviamente va a tomar ventaja de esa situación, de acercarse por su propio interés a negociar con el régimen talibán, establecer relaciones más formales y que también pueda obtener beneficios a partir de ello”, formuló.
Cerrando el conversatorio, Gerardo Traslosheros Hernández, coordinador de la Maestría en Gobernanza Global de la UDLAP Jenkins Graduate School y director ejecutivo del Capítulo Mexicano del PECC-México, hizo un recuento de cómo se formó el régimen talibán, por quién fue beneficiado, cómo tomó fuerza y para él Estados Unidos hizo bien en retirarse de Afganistán, el problema fue la precipitación por atender a los votantes domésticos; lo cual creó un vacío, permitiendo que algunas otras naciones se acercaran buscando su propio beneficio. “De las pocas embajadas que no han cerrado están la de Rusia y China, por lo cual muestra el interés de tratar de lidiar con el talibán, porque tienen una enorme preocupación de sus comunidades musulmanas”, opinó.