En el tercer día de la Ciudad de las Ideas, se llevó a cabo el panel sobre “El debate del odio. Se debe tolerar la intolerancia”, en donde ocho expertos expusieron a favor y en contra de tolerar al intolerante.
Ante los diversos cuestionamientos que propuso el moderador Andrés Roemer, cada uno defendió su postura con diversos argumentos, como las experiencias personales y en donde otros consideraron que se deben poner límites para la tolerancia.
Los especialistas que estaban de acuerdo sobre este último punto fueron Axel Kaiser, director ejecutivo y co-fundador de la Fundación para el Progreso, uno de los centros de investigación de liberalismo clásico más influyentes de América Latina; Ariel Gelblun, fundador del Centro Simon Wiesenthal para América Latina. También Miguel Carbonell, director del Centro de Estudios Jurídicos Carbonell, y Sergio Sarmiento, periodista.
Al respecto Axel Kaiser, mencionó que para poder tener esta sociedad en donde cada uno es libre de perseguir sus fines, es que existe un valor supremo como es la tolerancia, principio rector, pero requiere de límites.
Por su parte, Ariel Gelblung, señaló que las palabras pueden hacer mucho daño, en donde cualquier acción empieza con palabras, al mismo tiempo de referir que actualmente el decir cosas en las redes sociales es difícil controlar a quienes llevan odio y todo ello se hace viral, por eso se requiere una línea a quienes siembran el odio.
Al respecto, Miguel Carbonell, mencionó que las palabras no son neutrales y mueven a las personas, pero sobre todo que no todas por ser palabras son buenas, además que el tener libertad de expresión pone a prueba los valores.
“Hay límites a la tolerancia. Estamos en una época donde no hay dialogo, muestra de ello son las redes sociales en donde se bloquea a alguien, de ahí que el diálogo está en dificultades”, expresó.
Carbonell subrayó que las palabras hacen daño y son armas, por tanto, contra las armas hay que estar protegidos, en donde las personas tienen derecho a la dignidad, la sociedad decente no debe humillar a sus semejantes. El discurso de odio no permite crecer como personas y tendría a la aniquilación.
En tanto, el periodista Sergio Sarmiento, consideró que se debe ser tolerantes con actos de violencia, con las amenazas, en donde hay que tener cuidado con ser intolerante de las ideas.
“Cuidado con las intolerancias que elegimos, nadie debe combatir las ideas y debemos tener acceso. Ser intolerantes con la agresión e intolerantes con las amenazas, se debe combatir las ideas con mejores ideas”, sentenció.
En el caso de los que estaban a favor tolerar la intolerancia como Brendan O’Neill, periodista, dijo que se necesita la libertad de expresión irrestricta, y asimismo, utilizar el discurso para combatir el discurso que no gusta, en donde la censura al público y la gente se siente insultada.
Sobre el tema Nadine Strossen, abogada, resaltó que la intolerancia, si se censura, se termina haciendo más daño; tras narrar una experiencia personal, llamó a seguir levantando la voz para suprimir el odio en todas sus formas. “Odio, racismo y discriminación de todo tipo y no la libertad de expresión, así como la censura del discurso de odio, no sirven de nada y es contraproducente”, mencionó.
El sociólogo Frans Furedi, señaló que este es un tema importante en donde una de las cosas difíciles que puedan creer en la tolerancia, en donde ejercerla es poder vivir en libertad, ya que esta última no es una serie de leyes.
Por su parte, Zachary Wood, defensor de la libertad de expresión, mencionó el valor de escuchar antes de hablar y hacer preguntas, para poder entender mejor a la gente y encontrar un terreno en común.
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