La explosión en el central estado mexicano de Hidalgo de un ducto de gasolina es una “tragedia lamentabilísima” y “no atribuible a este gobierno”, declaró hoy en el marco del Foro Económico Mundial el secretario general de la OCDE, José Angel Gurría.
En declaraciones a Notimex durante la jornada inaugural del Foro de Davos, Gurría, quien intervendrá durante el evento, consideró que el hecho, que se ha saldado provisionalmente con más de noventa muertos, fue “lamentabilísimo, dramático”.
Es “una expresión entre otras cosas de algo que ya estaba sucediendo, que no es atribuible a este gobierno, y que ya se había reconocido que le costaba a Pemex inclusive miles de millones de dólares” añadió en declaraciones a Notimex.
“Hubo desabasto por cierto, no es culpable, de la explosión ni los 89 muertos, no fue producto de la otra decisión, son dos cosas diferentes” estimó el excanciller y exsecretario de Hacienda de México.
“El gobierno estaba tratando de abordar el tema del famoso huachicoleo y luego hubo un incidente que coincidió y entonces vino la explosión y se murió tanta gente, una tragedia” precisó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Sobre el fenómeno del huachicoleo (extracción ilegal de combustibles), Gurría comentó que “estamos hablando de una industria del robo de gasolina, no de incidentes en donde alguien le hacía un agujero a un ducto y llenaba unos tanques, no, no, estamos hablando de una industria” subrayó el ex alto funcionario mexicano.
Según Gurría “lo que sugiere esta tragedia, el problema del huachicoleo en general, es que tendría que abordarse de manera sistemática con tecnología, sensores, etcétera, para identificar a cualquiera cuando esté intentando hacer algún agujero”.
“Pero sobre todo para detectar a las mafias, a los grupos que de manera muy organizada por cierto, convirtieron esto en una industria”, añadió el máximo responsable de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) , de la que forman parte las 35 principales economías mundiales.
“Lo que sucedió es una tragedia, es producto parte de la desesperación, parte de la pobreza, y parte de esta sensación de impunidad, que en un momento dado se ha generado respecto de que uno puede hacer cosas indebidas sin que tenga finalmente ninguna consecuencia”, subrayó.
Gurría envió “a los familiares de todas las víctimas nuestros mejores deseos.” “Ojalá que los heridos se recuperen plenamente”, agregó por último.