El expresidente de Nissan Carlos Ghosn quedó este miércoles en libertad tras el pago de una fianza de unos nueve millones de dólares, a la espera del juicio que se le sigue en Japón por mala conducta financiera.

Ghosn, que había sido detenido en Tokio el 19 de noviembre pasado, salió de un centro de detención del barrio tokiota de Kozuge a las 16:32 hora local (07:32 GMT), según imágenes difundidas por la cadena de televisión NHK.

Ghosn, de 64 años, salió del centro de reclusión disfrazado con un mono de trabajo, tiras reflectoras sobre el torso, lentes, gorra azul y la boca cubierta por una mascarilla, rodeado de media docena de guardias de seguridad.

Subió a una pequeña camioneta gris que estaba aparcada a la puerta, y minutos después otros vehículos, uno de ellos con matrículas diplomáticas, salieron del estacionamiento frente al centro de detención de Kozuge.

El ejecutivo quedó libre después de que sus abogados abonaran en efectivo una fianza de 1.000 millones de yenes (8.9 millones de dólares).

Ghosn, que tiene prohibido abandonar el país, deberá cumplir con una serie de condiciones. Entre ellas está la de colocar una cámara a la entrada de su vivienda para que las autoridades puedan vigilar sus movimientos en todo momento.

El también expresidente de Renault y de Mitsubishi está acusado, entre otros cargos, de ocultar presuntamente al fisco japonés millonarias compensaciones pactadas con Nissan Motor y de supuestamente violar la confianza de la empresa por utilizar fondos de la firma para cubrir pérdidas financieras personales.