Desde el 1 de febrero, el Senado de la República extremó las medidas preventivas para mitigar el riesgo de contagio del SARS-Cov-2 en sus instalaciones y proteger así la salud de sus trabajadores.

En una circular dirigida al personal de la Cámara, el director general de Servicios Médicos, Juan Francisco Omaña, expresa que “todas las personas que trabajamos aquí tenemos la responsabilidad de protegernos unos a otros y hacer de estas instalaciones espacios seguros”.

Destaca que la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva, que presiden los senadores Ricardo Monreal Ávila y Eduardo Ramírez, han tomado las decisiones pertinentes para reducir, en todo lo posible, la probabilidad de contagios en los inmuebles del Senado, a fin de proteger la salud de todas y todos los que laboramos en este órgano legislativo.

En el documento, se hacen una serie de recomendaciones al personal que trabaje presencialmente en el Senado, para ser rigurosos en las medidas de seguridad en el trabajo, así como en espacios públicos, transporte, mercados o tiendas.

Una solución muy recomendada por organizaciones y expertos, es usar doble cubrebocas para aumentar la protección, debido a la aparición de nuevas variantes del virus, que son más infecciosas y se pueden transmitir más fácilmente.

A partir del 1 de febrero, el Senado entrega dos cubrebocas por día, a cada trabajadora y trabajador, que deberán usar durante el tiempo que permanezcan en sus labores presenciales.

“Recuerda: los cubrebocas deben ajustarse sobre el puente de la nariz y bajar hasta la barbilla”.

Entre las recomendaciones está evitar hablar en voz alta, gritar, silbar y cantar. Además, se señala que los cubrebocas sólo deben retirarse de la cara y guardarse, al momento de comer.

El Senado trabaja para que, en este nuevo Periodo Ordinario de Sesiones, la aplicación de las medidas que ya se conocen se realicen de manera sistemática; se insistirá en que todos mantengan la sana distancia, se laven las manos constantemente y eviten tocarse el rostro.