NUEVA YORK (AP) — Facebook está avanzando con el desarrollo de su nueva aplicación de mensajes para niños, a pesar de críticas de expertos en pedagogía que piden cancelarlo y de otros que cuestionan el apoyo financiero de Facebook a asesores que avalaron la app.
La aplicación Messenger Kids de Facebook permite a los niños menores de 13 años chatear con amigos y familiares, no tiene anuncios y está vinculada a la cuenta de alguno de sus padres, quienes pueden entonces autorizar con quién se mensajean sus hijos.
Sin embargo, los críticos dicen que sirve para atraer a los niños al uso nocivo de las redes sociales y para enganchar a los jóvenes con Facebook, en momentos en que la compañía trata de competir con Snapchat o su propia aplicación Instagram. Dicen que los niños no deberían estar usando estas aplicaciones, aunque a menudo ya lo estén.
«Es perturbador que Facebook, frente a la preocupación generalizada, esté promoviendo activamente Messenger Kids para aún más niños», dijo esta semana en una declaración la organización Campaign For a Commercial-Free Childhood (Campaña por una Infancia Libre de Comerciales).
Messenger Kids se lanzó en diciembre para los celulares con sistema iOS y tuvo una recepción cálida. Llegó a los dispositivos de Amazon en enero y el miércoles a los que tienen Android. A lo largo de todo este tiempo, Facebook ha promovido a un equipo de asesores, académicos y familias que ayudaron a dar forma a la aplicación un año antes de su lanzamiento.
Sin embargo, la revista Wired publicó esta semana un informe según el cual más de la mitad de este consejo asesor de seguridad tenía vínculos financieros con la empresa. Facebook lo confirmó y dijo que no ha ocultado donaciones a estos individuos y grupos, aunque tampoco los había hecho públicos.
Para una empresa sometida a presión de muchas partes _del Congreso, los reguladores, los defensores de la privacidad en línea y expertos en salud mental_, incluso la apariencia de cometer alguna incorrección puede ser perjudicial.
Facebook no invitó a críticos prominentes, como la organización sin fines de lucro Common Sense Media, para que la asesoraran sobre Messenger Kids hasta que el proceso estaba casi terminado. Facebook no quiso comentar públicamente por qué no incluyó a la organización al principio del proceso.
«Porque saben que nos opusimos a su posición», opinó James Steyer, director ejecutivo de Common Sense. La postura del grupo es que Facebook nunca debió haber lanzado un producto dirigido a los niños.