La FIFA celebró este lunes la liberación en Tailandia del futbolista bahrainí Hakeem al Araibi tras más de dos meses de detención mientras se dirimía una posible solicitud de extradición desde su país, del que huyó hace cinco años antes de ser reconocido como refugiado en Australia.

«Éste es el resultado por el que hemos trabajado junto a una amplia coalición de organizaciones de derechos humanos, gobiernos y amplios sectores de la comunidad futbolística», señaló el organismo rector tras declararse «extremadamente complacido» por la resolución del caso.

La FIFA también dio las gracias a las autoridades tailandesas por «hacer lo correcto y poner fin al calvario que ha atravesado Hakeem», a quien desearon un seguro retorno a Australia con su familia para que pueda reanudar su carrera deportiva lo antes posible.

Al Araibi, de 25 años y jugador del equipo semiprofesional Pascoe Vale, fue detenido el 27 de noviembre en Tailandia, donde planeaba pasar la luna de miel con su esposa, a raíz de que las autoridades de Baréin iniciaran una demanda de extradición (que finalmente han retirado), y su caso desató una mediática campaña internacional.

Al Araibi huyó a Australia (donde tiene el estatuto de refugiado) en 2014, después de ser condenado en Baréin a diez años de cárcel por daños en una comisaría durante una protesta de la Primavera Árabe.

El futbolista denunció que fue torturado en 2012 antes de huir de Baréin y defendió su inocencia al alegar que cuando ocurrieron los hechos por los que fue condenado estaba disputando un partido con la Selección de su país.