El Programa Nacional de Bebederos Escolares, impulsado durante el sexenio anterior, no dio los resultados anunciados como reducir la obesidad en los niños y adolescentes, informó hoy el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma.
Como parte de la Reforma Educativa del expresidente Enrique Peña Nieto, el gobierno federal puso en marcha en 2015 la instalación de bebederos de agua potable en las escuelas de nivel básico.
Al explicar los alcances de este programa, se señalaba que “se convierte en un auxiliar para revertir y modificar los hábitos de consumo de bebidas azucaradas (…) orientada a mejorar la salud y el bienestar a los niños, niñas y jóvenes, mediante el fomento de hábitos de alimentación y modos de vida saludables, y el consumo de agua potable gratuita».
Moctezuma expuso que ese programa se desarrolló especialmente en las escuelas urbanas.
Explicó que, en el caso del Programa la Escuela es Nuestra de la presente administración, “estamos hablando aquí (de atender) a escuelas de alta y muy alta marginación”.
“Muchos de estos bebederos requerían de mantenimiento constante, no se llevó a cabo, muchos están inservibles, por ello estamos buscando que en el programa (actual) participen los municipios para garantizar el agua potable en las escuelas y la cosecha de agua a través de techumbres”, explicó el funcionario federal.