La tendencia expansiva del programa El Buen Fin, que se realiza a partir de hoy y hasta el 19 de noviembre, podría detenerse debido a las altas tasas de interés que este año podrían llegar al ocho por ciento, afirmó José Nabor Cruz Marcelo.
El coordinador del Posgrado en Economía, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que a partir de los análisis realizados sobre este programa, sólo hay un traslado de los montos de consumo que se hacían en diciembre, a la segunda quincena de noviembre.
“Es decir, si el objetivo del programa es incrementar las ventas durante noviembre al adelantar el aguinaldo, y así darle un impulso a la economía, podríamos decir que lo único que sucede es que las compras que tradicionalmente se hacían el último mes del año, ahora se efectúan en el penúltimo”, explicó.
El experto universitario indicó que El Buen Fin permite que las empresas eliminen saldos, mercancía de temporada y a partir de ahí generen nuevos saldos para el próximo año. “Pero no se puede afirmar que las ganancias netas se incrementen de manera importante en este periodo”.
Asimismo, asoció el tema de la alta tasa de interés con “la inestabilidad política y económica que pudiera presentarse en los siguientes meses. Tenemos recientemente una depreciación del peso frente al dólar y estas presiones del tipo de cambio podrían inhibir que los consumidores se endeuden”.
De acuerdo con un comunicado de la UNAM, el crédito se está encareciendo en el país y las compras que no entren en el paquete de meses sin intereses resultarán más caras que en los años previos, lo que desalentará las compras en este programa.
En 2017, el Buen Fin generó una derrama económica de 93 mil millones de pesos, que implica un crecimiento de 3.2 por ciento respecto a 2016, mientras que para 2018 se estima un incremento del cinco por ciento en cuanto a ventas totales, y que se llegue a una derrama económica de 100 mil millones de pesos.
Sin embargo, reiteró José Nabor Cruz, no hay un cambio estructural fuerte en la conducta de consumo promedio nacional, que permita afirmar que se ha incrementado de manera contundente en el último trimestre.
El especialista en macroeconomía y empleo informal explicó que cada año un número mayor de comercios se asocia a este concepto, pero quien ha anclado su ampliación y éxito es el punto de los portales de comercio electrónico, que ya se consolidaron y están en una fase fuertemente expansiva en México.
El reto de este programa, consideró el experto, es llevarlo a las micro y pequeñas empresas, que constituyen el grueso de las compañías nacionales y que difícilmente pueden ofertar sus precios de manera competitiva en esta temporada.
Foto: Es Imagen / José Castañares