Un fuerte sismo de 6.8 grados Richter sacudió este domingo la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, sin que hasta el momento las autoridades informen de víctimas o daños materiales considerables.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el terremoto se produjo a las 14:11 hora local (6:11 GMT), se situó a 28 kilómetros de profundidad y su epicentro se ubicó a unos cinco kilómetros al sudoeste de la población de Sinawilan. También descartó el riesgo de que se produzca un tsunami.

En tanto, el terremoto fue seguido veinte minutos después por otro de magnitud 5.0 grados, mientras que un tercero de 5.7 se sintió a las 15:09 hora local (07:09 GMT), según el USGS.

El presidente Rodrigo Duterte y su familia resultaron ilesos tras los sismos que sacudieron partes de Mindanao en la tarde del domingo, dijo el portavoz presidencial Salvador Panelo, destacó el canal de televisión ABS-CBN.

Panelo dijo que Duterte y su hija Kitty estaban en su casa en la ciudad de Davao cuando ocurrió el terremoto, pero que estaban «bien».

Según versiones preliminares, el servicio eléctrico fue cortado en la ciudad de General Santos, donde los pacientes del hospital local fueron evacuados, otras escenas de pánico se presentaron en centros comerciales, donde numerosas personas se encontraban realizando sus compras navideñas. Una parte del mercado público de Davao colapsó, según estos informes.

El archipiélago se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, donde suele haber terremotos, y en las últimas semanas la región sur de Filipinas ha sufrido una serie de sismos. El último de ellos tuvo lugar a fines de octubre, cuando 21 personas murieron y 432 resultaron heridas en Mindanao como consecuencia de dos terremotos, de magnitud 6.6 y 6.5.

Tres poderosos terremotos, todos los cuales estaban por encima de 6 en la escala de magnitud, golpearon la región en octubre, dejando al menos 23 muertos y decenas de heridos.