Los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G-7) países industrializados abordarán este martes, en una teleconferencia, medidas para aliviar el impacto del brote de coronavirus en la economía global, informó el ministro de Finanzas japonés, Taro Aso.

Se espera que los ministros de Finanzas del G-7 emitan una declaración de emergencia en la que planeen pedir vigilancia sobre la propagación del Covid-19, considerándolo un riesgo negativo para el crecimiento global, mientras afirman que se coordinarán para minimizar el impacto.

«Continuaremos lidiando con el coronavirus con una sensación de crisis y alerta», señaló Aso, citado por la agencia Kyodo.

«(El problema del virus) ha causado revuelo en países como Italia, por lo que nos gustaría cooperar con cada país», agregó.

La víspera, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, adelantó que los ministros de Finanzas del G-7 realizarán una conferencia telefónica «esta semana» para abordar el impacto económico global del brote.

Las conversaciones planificadas del G-7 se producen en medio de crecientes preocupaciones sobre los efectos económicos negativos del brote de Covid-19 y el aumento de las expectativas de que los bancos centrales de las principales economías puedan implementar medidas para estabilizar los mercados financieros que se han desplomado en los últimos días.

De acuerdo con una estimación de la OCDE, el impacto del coronavirus podría incluso reducir a la mitad el crecimiento de la economía mundial en 2020 y situarlo en el 1.5 por ciento.

El G-7 agrupa a Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos más la Unión Europea.