Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición «Juntos Haremos Historia», aseguró que está en condiciones de ganar la elección con una diferencia de 10 millones de votos.

Al encabezar un acto proselitista en Ensenada, Baja California, el político tabasqueño consideró que la ventaja que lleva en las encuestas, rumbo a la elección del primero de julio, ha generado preocupación en sus oponentes.

«Tenemos arriba de 20 por ciento de ventaja, vamos a ganar con más de 10 millones de votos de ventaja. Así están las cosas y eso tiene nerviosos a los camajanes, a los de la mafia en el poder, porque se va a acabar el bandidaje oficial», expresó el tabasqueño.

Acompañado de su coordinador regional de campaña, Marcelo Ebrard, el aspirante subrayó la importancia de que sus seguidores ejerzan el llamado «voto parejo», con la finalidad de «evitar problemas» en el Congreso en caso de que se concrete su triunfo para la Presidencia.

«Vamos muy arriba, pero necesitamos ganar no sólo la Presidencia, también la mayoría en el Congreso, en la Cámara de Diputados y de Senadores porque si no, los de la mafia del poder ahí se van a atrincherar y van a estar poniendo obstáculos», expresó el candidato presidencial.

Según López Obrador, es necesario garantizar la independencia del nuevo Poder Legislativo para que no se dejen comprar con «moches» en la negociación del Presupuesto.

«Diputados y senadores se venden, reciben moches para votar a favor de leyes o para aprobar el presupuesto, por eso les pido voto parejo», indicó.

En su intervención, el aspirante de Morena-PES-PT insistió en la necesidad de erradicar la corrupción, pero se refirió de manera particular a los excesos que se cometen en la compra de medicamentos en el sector salud.

En este marco, prometió la construcción de un hospital en San Quintín, que ofrezca servicio no sólo a los habitantes de la zona, sino también a los jornaleros agrícolas que trabajan en esas tierras.

Y a sólo unos minutos de haber mostrado una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que trae en su cartera, adelantó que en su Gobierno habrá pleno respeto a la libertad religiosa.

«Yo me hinco donde se hinca el pueblo», agregó el ex jefe de Gobierno capitalino.

Con información de Reforma / 24 Horas