Durante 10 años, entre los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se destinaron 100 mil millones de pesos para la compra de aeronaves, incluso exsecretarios federales adquirieron unidades para su servicio, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia matutina, el Ejecutivo federal recordó la subasta que se hará de aviones y helicópteros la cual se anunció el 14 de enero pasado.
“Ya está la subasta para el resto de los aviones (…) sólo en el sexenio pasado, además de este avión compraron seis jets de primera (…) que sirven para incluso ir a Europa, de lujo, cada uno mil millones de pesos, seis; y helicópteros, también para el transporte de funcionarios, seis”.
De acuerdo con el mandatario, “en 10 años el gobierno de Calderón y de Peña compraron en total 100 mil millones de pesos en aviones y en helicópteros; claro, ahí incluyen algunos helicópteros que se compraron para la Fuerza Aérea, unos franceses, pero el secretario de la Defensa, con todo respeto, se compró su avión (…) Murillo Karam, de la procuraduría, se compró su avión”.
Según López Obrador, la compra de las aeronaves se dio después del “mal ejemplo” con la compra del avión presidencial que ahora se busca vender, rifar o rentar y que está valuado en 130 millones de dólares.
“El secretario de la Defensa y el procurador compraron también aviones. Entonces, tenemos 72 aviones y helicópteros en venta, además del avión presidencial. Hay unos nuevos, hay otros que ya tienen más tiempo, pero hay muchos bienes que se van a utilizar para ayudar a las comunidades”, aseguró el mandatario federal.
Ese 14 de enero, cuando López Obrador anunció la venta de 72 aeronaves, aviones y helicópteros que eran usados por exfuncionarios de pasadas administraciones, incluso para viajes privados.
“Como ustedes saben, se tomó la decisión de vender las aeronaves que se utilizaban para transportar a funcionarios del más alto nivel. Aviones de lujo que nada tiene que ver con la realidad de pobreza que existe en nuestro país (…) los funcionarios se sentían reyes, eran como una monarquía criolla y vivían colmados de lujos y de privilegios”, puntualizó.