Suiza nombró un fiscal especial para revisar las denuncias contra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el Fiscal General Michael Lauber, luego de que ambos mantuvieran reuniones indocumentadas durante las investigaciones por presunta corrupción en el organismo que rige el fútbol.
Lauber se convirtió el mes pasado en el primer funcionario nacional desde la fundación de la Suiza moderna en 1848 que se sometió a un proceso de destitución, relacionado con su manejo de la investigación sobre el fútbol.
El organismo de control que supervisa a los fiscales federales suizos lo puso bajo investigación el año pasado, luego la reunión a puerta cerrada con Infantino, vinculada al estado de la investigación sobre corrupción.
El organismo de control anunció el viernes que los legisladores que llevan a cabo el proceso pidieron revisar también la conducta de Infantino en la investigación tras la presentación de tres denuncias contra ambos y otras personas no identificadas ante los fiscales en Berna.
La FIFA no respondió inmediatamente a una solicitud de declaraciones de Infantino y del propio organismo del fútbol. La oficina de Lauber dijo que había tomado nota del nombramiento del fiscal especial, pero declinó hacer cualquier otro comentario.
Lauber e Infantino negaron previamente cualquier comportamiento incorrecto.
Las investigaciones contra la FIFA, con sede en Suiza, incluyen acusaciones de abuso de confianza, fraude, malversación de fondos y lavado de dinero.
La oficina de Lauber está llevando a cabo alrededor de 25 investigaciones junto con 15 agencias extranjeras del orden público.