Han pasado dos décadas desde que el primer globo aerostático se elevó sobre el municipio guanajuatense, marcando el inicio del acto más importante de la ciudad, y hace cinco años que el estadunidense Patrick Irwing participa en el Festival Internacional del Globo de León (FIG) y, para él, se trata de la festividad en su tipo más divertida del mundo.
Patrick Irwing lleva 27 años volando en globo. Dejó el Cuerpo de Bomberos de Lovelock, Nevada, y ahora se dedica a su pasión.
Con 61 años, Patrick pilotea el Patriot, el globo aerostático con el que participó en el FIG y siempre se acompaña de su esposa Melanie, quien ama viajar y disfruta volar en globo.
Ayer, tras la inauguración oficial del festival, Patrick elevó al Patriot a 6 mil 800 pies. Lo mantuvo durante una hora en el aire, ayudado de una fresca brisa en un cielo despejado, soleado. Un centenar de globos voló junto a él. Algunos provenían de Canadá, otros de Rusia, de España, Alemania, Bélgica, Argentina, India, Brasil y, por supuesto, México.
El Festival del Globo culminará el próximo lunes. Se aplican medidas sanitarias a su ingreso. Fotos: Andrés Guardiola
La pista de despegue fue una de las explanadas del Parque Metropolitano de León. A un lado, el espejo de agua que forma la Presa del Palote, en donde navegaban patos y pequeñas embarcaciones.
Algunos pilotos suelen rozar con la canasta la superficie del embalse, maniobra que disfrutan no sólo pasajeros del globo, sino también quienes tripulan las lanchas.
Venir aquí es un placer. Escandra Salim —directora del FIG— ha hecho un excelente trabajo; entre los pilotos y tripulaciones hay un ambiente de camaradería y de amistad, y apenas esto comienza, pero yo ya estoy listo para volver”, estipuló Irwing, cuyo globo mide 105 pies.
Fuente: Excelsior