En promedio, cada dos horas y media muere una persona por alguna enfermedad grave provocada por la contaminación en el acuífero.
Los días 12, 13 y 14 de octubre del 2022 se llevará a cabo el primer foro regional Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática multidimensional de contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac. Será la primera ocasión en que se abordará la crisis de manera colaborativa.
En rueda de prensa, Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la Ibero Puebla, explicó que el encuentro surge del reconocimiento de la naturaleza compleja de la problemática y de la necesidad del trabajo participativo para la comprensión profunda y la propuesta de soluciones.
La intención principal, dijo, es promover el diálogo, la integración y la democratización de las distintas percepciones sobre la problemática socioambiental en el territorio y reflexionar sobre las limitaciones de las soluciones que no reflejan los valores y necesidades de las comunidades más afectadas.
Desde la mesa organizadora se enfatiza la importancia de la participación ciudadana y comunitaria en la proyección del saneamiento integral de la cuenca, así como la relevancia del diálogo intersectorial para la atención de un fenómeno con altos costos para la salud.
En el foro se discutirán los problemas asociados con la devastación socioambiental de la cuenca del Alto Atoyac, los trabajos que se están realizando y los avances en atención a estas problemáticas. Específicamente, se presentarán los proyectos de investigación e incidencia (PRONAII), que corresponden a los Programas Nacionales Estratégicos del Conacyt en los temas de agentes tóxicos y procesos contaminantes; agua, y salud.
El eje de las conversaciones recaerá en la Propuesta comunitaria para el saneamiento integral de la cuenca del Atoyac–Zahuapan y la reparación del daño a las comunidades impulsado por las comunidades y redondeado por los equipos científicos. Sintetizó el Dr. Javier Hirose López, director regional Sur Oriente del Conacyt: “Pretendemos que el foro no sea solo un espacio de diálogo y denuncia, sino que se traduzca en acciones para favorecer a las personas”.
Acuífero mortal
Actualmente, la cuenca del Alto Atoyac es reconocida como una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA) por los graves efectos de la contaminación en los ecosistemas y los suelos agrícolas, así como en el trastocamiento del tejido social y la salud de las personas.
Datos del INEGI indican que, entre 2015 y 2019, un total de 11,343 personas en las comunidades de la cuenca Atoyac–Zahuapan murieron a causa de un tumor: 3,750 por cáncer de colón, 1,348 de cáncer relacionado con la sangre y 1,148 de tumores relacionados con los órganos genitales femeninos.
Estudios revelan que el 71% de la población vecina de la cuenca —que ronda los 3.5 millones de habitantes— tiene un mayor daño genotóxico que en la Ciudad de México. “Como han dicho las comunidades: ‘antes de la industrialización, estas enfermedades no existían’. La investigación científica da la razón a las comunidades”, apuntó la Lic. Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos y Desarrollo Local, A. C.
Dentro de la cuenca hay localidades que tienen hasta 200 veces más probabilidades de enfermar de cáncer que en el resto del país, pues en el acuífero se desechan sustancias tóxicas provenientes de la gran industria. “Hay voluntad política para avanzar”, reconoció. “Es momento de sentarse y actuar”.
Desde hace dos décadas, la sociedad civil y la academia han presentado diferentes denuncias. El Centro Fray Julián Garcés y la coordinadora Por un Atoyac con Vida han insistido en hacer visibles las violaciones sistemáticas a los derechos humanos de las comunidades: el derecho a un medio ambiente sano, a la salud, a la información y a la participación ciudadana
El foro contempla charlas con actores del sector público y social, donde se explorarán los procesos desde los que el Conacyt está favoreciendo líneas de trabajo transdisciplinario que resultan de experiencias de investigación en instituciones académicas y de colectivos sociales.
Concluyó Alfredo Delgado Rodríguez, investigador de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UTx): “Esperamos que asista la ciudadanía para convertir el foro en un espacio de diálogo vivo en términos de la búsqueda de soluciones”. La invitación es a involucrarse en 54 ponencias, así como en la exposición de 16 carteles descriptivos y nueve carteles artísticos través de los cuales se plasma la problemática de la cuenca.
Este primer foro regional es convocado por la Dirección Regional 4 Sur Oriente del CONACYT; el Centro Fray Julián Garcés; la UATx; la coordinadora Por un Atoyac con Vida, las pastorales social y de derechos humanos de la diócesis de Tlaxcala; comunidades afectadas de Tlaxcala y Puebla; el Centro de Economía Social Julián Garcés; el IIMA de la Ibero Puebla, y el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER) de la BUAP.