El Ayuntamiento de Puebla, encabezado por Claudia Rivera Vivanco, reiteró su compromiso por la construcción de una cultura de paz mediante resolución de conflictos a través del diálogo y la mediación ante el aislamiento social por Covid-19, para contribuir a regenerar el tejido social.
Durante conferencia de prensa virtual, la alcaldesa destacó la importancia de este Plan Municipal de Mediación, implementado en 2019, ya que los conflictos que ocurren en la convivencia cotidiana, principalmente en el espacio público vecinal, han aumentado después de semanas de confinamiento.
“Hoy celebramos, porque nos corresponde rendir cuentas a la ciudadanía sobre los resultados de esta iniciativa, que el año pasado iniciamos, han generado y hoy se convierte en una manera de aportar a la ciudadanía un mejor clima de convivencia”, manifestó Rivera Vivanco.
Gonzalo Castillo Juárez, síndico Municipal, precisó que desde el inicio de la administración se han atendido 741 conflictos, solucionando 546 y durante la emergencia sanitaria se ha registrado un aumento del 30 por ciento en los conflictos ciudadanos, en su mayoría por exceso de ruido y fiestas, los cuales han sido atendidos de forma inmediata, con un 80 por ciento de efectividad en la resolución de los conflictos.
En tanto, Daniela Galindo Dorantes, directora de Mediación, Conciliación y Arbitraje Condominal, destacó que desde el inicio de pandemia los conflictos se han presentado en 50 por ciento de los casos por temas vecinales, 20 por ciento temas laborales (finiquitos incompletos por despido), 20 por ciento familiares (pensiones alimenticias) y 10 por ciento temas de carácter civil.
En aras de evitar un desgaste en el tejido social, el Gobierno de la Ciudad brinda a la ciudadanía alternativas pacíficas y gratuitas para resolver conflictos de índole mercantil, familiar, penal, escolar, civil y vecinal de manera gratuita.
Ante la emergencia sanitaria por Covid-19, se ha implementado el servicio de Mediación a Distancia a través de plataformas electrónicas, con lo que se da cumplimiento con las formalidades de una mediación tradicional y, de acuerdo con los principios de voluntariedad, la flexibilidad y la imparcialidad.