Al anunciar la venta de aviones y helicópteros con el acompañamiento del área de transparencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los funcionarios que usaban estas aeronaves “se sentían reyes, eran como una monarquía criolla y vivían colmados de lujos y privilegios”.
Señaló que es la venta de aviones y helicópteros, “aviones de lujo que nada tienen que ver con la realidad de pobreza que existe en nuestro país, es un reflejo, una expresión de cómo eran dos mundos. El mundo del pueblo y el mundo de los gobernantes. Dos esferas distintas”, criticó.
“Porque se abusaba. Usaban los helicópteros hasta para ir a jugar golf. Vamos a informar sobre esta subasta que se ha llevado tiempo porque hay que ordenar toda la documentación”, indicó que se fue identificando las aeronaves que están en las áreas de gobierno con créditos o rentados.
Añadió que “en todo este proceso hemos contado con el acompañamiento de la ONU, de la oficina de transparencia para que se cumpla con todos los procedimientos, que no se rematen los aviones y los helicópteros a precios bajos. Que sea a partir de avalúos y que se lleve a cabo un seguimiento transparente”, dijo el mandatario.
“Por eso se decidió vender estos aviones, y que solo quedaran los que se utilizan para seguridad, los del Ejército, la Marina, son los únicos que tienen permiso de usar esos aviones, todo al servicio de la población, ambulancias aéreas, equipo para apagar incendios, seguridad pública, protección civil, pero no para los funcionarios”, expuso.
Las aeronaves fueron adquiridas a través de Banobras y se contó con el asesoramiento del general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional porque parte pertenecen a la flotilla que manejaba el Estado Mayor Presidencial y con el apoyo del comandante Manuel de Jesús Hernández, de la Fuerza Aérea Mexicana.