En esta semana se celebró una ceremonia encabezada por el embajador de México en Australia, Eduardo Peña Haller, así como por la subsecretaria para las Artes del Gobierno de Australia, Pip Spence, en la cual se devolvieron a México cuatro piezas antropológicas que forman parte del patrimonio cultural mexicano. Dichos objetos fueron adquiridos por tres compradores individuales en Australia mediante una tienda en línea, correspondiente a una empresa con sede en Estados Unidos y fueron retenidos por la Oficina de Aduanas Australiana al momento de su importación. Los objetos serán enviados a México vía valija diplomática y pasarán a la custodia de las autoridades relevantes.
La colaboración entre ambos gobiernos en este tema inició en el mes de marzo, cuando la oficina del Patrimonio Cultural del gobierno australiano, dependiente del Departamento de Infraestructura, Transporte, Desarrollo Regional y Comunicaciones, informó a la Embajada de México en Australia que la Policía Federal australiana se encontraba en custodia de estas piezas.
Con base en la Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de 1970, así como las leyes relevantes de nuestro país, la Embajada de México en Australia solicitó al gobierno australiano su devolución, previo dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que determinó la autenticidad de las piezas. Tras cumplir con los requisitos legales y proporcionar toda la documentación requerida por el gobierno australiano, el ministro para Comunicaciones, Cíber-Seguridad y las Artes, Paul Fletcher, ordenó su devolución a México a fines de octubre de este año.
El Gobierno de México, a través de la Embajada de México en Australia, agradece cumplidamente el apoyo del gobierno australiano, particularmente de la Policía Federal australiana y del Departamento de Infraestructura, Transporte, Desarrollo Regional y Comunicaciones, en la recuperación de estas piezas que forman parte del patrimonio antropológico de nuestro país.
Asimismo, el Gobierno de México enfatiza que la comercialización de piezas que forman parte del patrimonio nacional es un acto sancionado por la legislación mexicana y por las leyes internacionales, por lo que les invita a abstenerse de participar en transacciones de esta naturaleza. Se invita, en todo caso, a denunciar a las autoridades mexicanas o internacionales, en caso de llegar a tener conocimiento de actos como el señalado. Con acciones como éstas, y gracias a la cooperación internacional, se ha logrado proteger el patrimonio cultural de México.