Reconocemos el pensamiento crítico de las y los maestros; nunca se les llamará a un voto obligado, precisó el mandatario
Al referir que el Gobierno del Estado reconoce el pensamiento crítico de las maestras y maestros, el gobernador Miguel Barbosa Huerta destacó que su administración no convertirá a las escuelas en centros de operación política como sucedió en el pasado.
Fue durante la entrega de la Condecoración “Maestro Manuel Altamirano” y el premio “Maestro Rafael Ramírez”, a personal docente por 40 y 30 años de servicio, que el titular del Ejecutivo sostuvo que los integrantes del magisterio nunca recibirán presiones políticas y no serán llamados a un voto obligado, ya que son dueños absolutos de sus decisiones.
En ese sentido, apuntó que su administración tiene el compromiso de apoyar el pensamiento y la libertad democrática de los docentes, pues sentenció que las elecciones deben de ganarse por los partidos políticos y candidatos convenciendo y no presionando.
En el marco del Día de la Maestra y Maestro, el mandatario expresó que las y los docentes pueden sentir que en los gobiernos de la Cuarta Transformación, como el de Puebla, tienen absolutas libertades y que habrá respeto a sus posiciones políticas.
Por último, Barbosa Huerta reiteró el compromiso para que este año concluyan los trabajos de reparación en las escuelas afectadas por el sismo de 2017, pues manifestó que el no invertir en una vocación como la docencia no está considerando el futuro.
En su oportunidad, el secretario de Educación, Melitón Lozano Pérez agradeció el apoyo incondicional del gobernador Miguel Barbosa Huerta, al sector educativo, al agregar que con ello es garantizado el derecho para que las y los aprendientes tengan mejores condiciones.
Lozano Pérez mencionó que la dependencia trabaja para mejorar las condiciones laborales de las y los profesores, como, por ejemplo, a través de la entrega de 18 mil 741 nombramientos a igual número de beneficiarios que garantizan su definitividad laboral, y la autorización a 3 mil 609 participantes con cambios de centro de trabajo, mediante un proceso transparente que los favorece en acercar su centro de trabajo a su lugar de residencia.
Otro beneficio fue la regularización de plazas, que permitió a los académicos participar en diferentes procesos de mejora en su institución educativa.
Finalmente, Lozano Pérez aseguró que las y los maestros son actores centrales de la transformación, no sólo en el ámbito educativo sino también en el social.