Ciudad de México, 30 Jul (Quién).- Gonzalo García Vivanco se encuentra en las últimas grabaciones de La Desalmada , la telenovela mexicana que ocupa la posición número uno en lo más visto en México a nivel nacional. El actor, que interpreta a Rigoberto Murillo en la historia, contó en entrevista lo agradecido y satisfecho que se encuentra por pertenecer a la nueva producción de José Alberto “El Güero” Castro. Conocido por su participación en la serie Soy tu fan , así como por haber antagonizado la telenovela Relaciones peligrosas y reconocido por su participación en la telenovela La patrona , Gonzalo está de regreso en la pantalla chica dando vida a Rigoberto Murillo, un peón que trabaja en la Hacienda El Primor y que mantiene una relación prohibida con Isabella, la prometida de su mejor amigo.

Con este melodrama, Gonzalo cumple su tercera colaboración con Televisa y su primera con el famoso productor, José Alberto Castro. “ Ya estaba ansioso de trabajar con El Güero porque aparte de ser un buen amigo, es un productor al que respeto muchísimo, que ha hecho series y telenovelas muy exitosas. Si repetiría algún proyecto en Televisa, sería indudablemente con él”. El actor ha recibido diversos halagos por parte del público y en redes sociales en virtud de su destacable interpretación como Rigoberto, con el cual comparte su amor por los caballos y el campo. Gonzalo es propietario de un rancho e incluso cuenta con mucha habilidad para domar y montar a caballo debido a que desde la infancia se ha mantenido en contacto con estos animales. Él mismo asegura que su experiencia de trabajo en el rancho le ha ayudado a hacer una interpretación “más orgánica” , sobre todo en las escenas donde monta a caballo. Del mismo modo, el artista reconoce que en todo papel h ay un reto para construir correctamente a un personaje: “Uno como actor piensa que siempre lo puede hacer mejor, siempre hay cositas y detalles por mejorar pero en general estoy muy contento por lo que ha salido de este personaje que me ha gustado tanto interpretar”. Rigoberto Murillo es un personaje que se caracteriza por su nobleza, sus buenos sentimientos y por ser capaz de hacer lo que sea con tal de cristalizar su amor con la mujer que ama. Al respecto, Gonzalo comenta que “ hay que ser entregados en el amor pero con cierto cuidado también, porque a veces uno puede tomar malas decisiones, como mi personaje, que a menudo traiciona sus valores por amor”.

El personaje de Gonzalo es además un hombre que se encuentra envuelto en un triángulo amoroso en el que es amante de Isabella (mujer de clase alta y prometida de su mejor amigo). En la telenovela se remarca constantemente que la diferencia de clases sociales es la razón por la cual Rigoberto e Isabella no pueden estar juntos y, por lo tanto, deben tener un amor prohibido, a lo que el actor comenta: “El amor es amor y puede surgir en todo tipo de estratos sociales. En lo que respecta al tema de la infidelidad no estoy de acuerdo, se me hace fatal. Pero es algo que puede pasar por la naturaleza del ser humano, que es complejo, no es blanco ni negro, y así como hay amor total también hay infidelidad. Es una decisión al final de cuentas”. Finalmente, Gonzalo dejó saber que en este proyecto existe una relación muy agradable tanto con el director como con sus colegas de trabajo y que incluso ha sido uno de los mejores elencos con los que ha trabajado en una novela. En este sentido, agregó que la relación de amistad que mantiene con Kimberly Dos Ramos (Isabella) , con quien ya había trabajado previamente, les ha ayudado a realizar interpretaciones más naturales que permiten transmitir un verdadero cariño en pantalla. La telenovela que inició sus transmisiones a principios de julio está manteniendo un rango de 3.9 millones de audiencia por capítulo y se calcula que en septiembre del presente año se termine de grabar, completando un total de 82 episodios según se ha confirmado. Por último, Gonzalo García invita al público a continuar viendo “La Desalmada” ya que la trama se torna más compleja y se verá a su personaje Rigoberto envuelto en más dificultades que tendrá que resolver.