La nueva presidenta de la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Olga Lucía Romero Garci-Crespo, aseguró que al interior de esta existía una gran opacidad, la cual fue provocada por el diputado José Juan Espinosa Torres, pero ahora que fue destituido se terminará con el bloqueo y rezago que se tenía.

En entrevista, dijo que durante los meses que el legislador del Partido del Trabajo (PT) estuvo al frente de la comisión existió un bloqueo en contra de los diputados integrantes de este cuerpo colegiado a quienes no se les entregaban los dictámenes de las cuentas públicas a dictaminar.

Olga Lucía Romero Garci-Crespo aseguró que a partir de este cambio buscará hacer eficiente el trabajo en la Comisión Inspectora, que la información se entregue a todos los legisladores y que revierta el retraso existente en la aprobación de las cuentas públicas y se garantice que no se manipulará ningún dictamen.

«Hay muchísimo trabajo estancado en la Inspectora y es urgente sacarlo. Fue siempre una comisión muy cerrada, no teníamos acceso al cien por ciento los miembros de la comisión. Queremos que sea una comisión de puertas abiertas. Se tendrá que seguir el trabajo, ni yo y ningún otro de los miembros de la Inspectora sabemos qué trabajo se ha hecho. Obviamente era el presidente, quien más pudo haber sido».

En este sentido, comentó que darán continuidad a la revisión de la cuenta pública 2016 de Espinosa Torres que al inicio de la actual legislatura sería enviada a un Inicio de Procedimiento Administrativo de Determinación de Responsabilidades (IPADR) por irregularidades por 30 millones de pesos.

García Crespo indicó que ella y sus demás compañeros integrantes, tampoco tuvieron acceso a diversos documentos que al principio de la legislatura se solicitaron a la ASE, entre ellos la cuenta pública del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

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