Ante un eventual crecimiento acelerado o masivo de muertos por COVID-19, el ayuntamiento de Guadalajara prepara 700 tumbas en la segunda sección del Panteón de Mezquitán, pero podría alcanzar hasta mil 500 en caso de ser necesario ante la pandemia.
Las tumbas individuales, se ofrecerán a quienes requieran inhumar a alguna persona que haya fallecido por infección de coronavirus SARS-CoV-2 y no cuenten con espacio en alguno de los cinco panteones municipales. El Panteón de Mezquitan cuenta con siete hectáreas disponibles para una posible ampliación.
“Tiene aún 10 mil 350 espacios. El cementerio jardín es un área exclusiva para quien no tenga un espacio y quiera acceder a la inhumación en los cementerios de la ciudad de Guadalajara. En Mezquitán podríamos llegar hasta mil 500 espacios”, explicó Oscar Villalobos, coordinador de Servicios Públicos municipales.
La capital jalisciense aún cuenta con 23 mil 421 espacios disponibles en el cementerio Jardín y el Panteón de Mezquitán, que son los de mayor capacidad, además del Panteón Guadalajara, Cementerio San Joaquín y San Andrés.
Los trabajos para construir los 700 nuevos espacios, para los cuales se invirtieron 6.5 millones de pesos, iniciaron a finales de la semana pasada y concluirán a más tardar, la primera semana de mayo, adelantó el funcionario.
Tras la publicación de los Lineamientos de Manejo General y Masivo de Cadáveres por COVID-19, se solicitó a los municipios revisar su capacidad instalada en cementerios y crematorios. Además de solicitó la ampliación de fosas individuales para inhumación y el ayuntamiento de Guadalajara inició este proyecto de construcción del cementerio.
“Lo que estamos haciendo es un cementerio jardín donde se podrá inhumar de manera individual a fallecidos por COVID-19. No será fosa común, los cadáveres deberán estar debidamente identificados”, explicó Villalobos.
Descartó además la posibilidad de que se realicen fosas comunes en el municipio por acuerdo de la Comisión Interinstitucional de Manejo de Cadáveres por COVID-19 en Jalisco, que además tendrá un manejo específico de cadáveres no identificados para su ubicación.
Además de la posibilidad de construir hasta mil 500 tumbas, el ayuntamiento de Guadalajara modernizó los cuatro hornos crematorios para incrementar su capacidad para cremar 36 cuerpos diarios con una inversión de 861 mil pesos.
El coordinador de Servicios Públicos municipales subrayó que las familias de muertos por COVID-19 tendrán la oportunidad de decidir si un cuerpo será cremado o inhumado.
“Por eso se amplían las capacidades de los crematorios de la ciudad y para eso tenemos 700 espacios individuales, para que la ciudadanía pueda escoger cualquiera de las dos opciones”, señaló. Por el momento los costos de las gavetas se mantendrán en 3 mil 89 pesos con derechos de uso por 10 años.