Ana Gabriela Guevara, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), destacó apenas el jueves las 158 medallas que dejaron a México en el tercer lugar del medallero en los Juegos Parapanamericanos de Lima, Perú 2019. Con esto, tal parece que la cabeza del deporte nacional continúa haciendo suyos los éxitos que labran y cosechan los atletas.
Trabajaremos más fuerte para dar mejores resultados todavía. Nos hemos dado cuenta que podemos estar a la altura de la competencia”, señaló Guevara en el marco de la premiación a los atletas parapanamericanos.
Sus declaraciones, asumiendo que los resultados son mérito de su actual administración, se dieron apenas 22 días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador señalara que nadie en su equipo de trabajo se colgaría de las medallas que los atletas mexicanos obtuvieran en competencias internacionales.
López Obrador así lo dejó en claro cuando premió a los 544 atletas que participaron en los Panamericanos de Lima. Pero el jueves anterior, Ana Gabriela continuó con su discurso triunfalista que resulta inaplicable a menos de un año de gestión, ya que un deportista trabaja varios años para iniciar un ciclo olímpico, lograr una medalla panamericana y pelear por una olímpica.
A la sonorense ni siquiera le tocó participar como cabeza en el inicio del actual ciclo rumbo a Tokio 2020, dado que la actual administración aún no asumía el control cuando se disputaron los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla (de julio a agosto de 2018), sin embargo, la exmedallista de plata en Sydney 2000 hace propias las preseas que continúan cayendo.
La lista de pendientes de Conade está abierta y acaso menospreciada: no se han regulado las becas a los
atletas competitivos.
Los premios que entregó el Presidente cubren el resto del actual ciclo olímpico, pero sólo para los atletas que fueron a Lima. Los otros siguen a la espera de las resoluciones de Conade.
El caso de la esgrimista Paola Pliego es quizá uno de los que ejemplifican más lo que ocurre en el deporte: adquirió la nacionalidad uzbeka y renunció a representar a México por el magro apoyo que recibió y, mediante un comunicado, así se refirió a Guevara: “Te quedaste en el discurso cuando eras nuestra esperanza… pensamos que querías dirigir y cambiar el deporte, no utilizarnos para buscar una mayor proyección política”, y anunció su adiós al deporte mexicano.
Fuente: Excelsior
El judoka Nabor Carrillo fue otro los primeros que señaló en redes que su beca pasó de 5,000 pesos al mes a 2,000, sin previo aviso de que se daría este decremento.