No lo consiguió ante Corea del Sur, debido a un golazo en los descuentos. Pero Guillermo Ochoa podría tener una nueva oportunidad.
Ochoa podría ser el único arquero mexicano con cuatro partidos distintos de Copa del Mundo sin recibir gol. La marca actual es de tres encuentros y la comparten Ignacio Calderón, Pablo Larios y Ochoa, quien la alcanzó cuando México se impuso por 1-0 sobre Alemania.
Calderón, titular en México 1970, es el único de los tres que lo hizo en partidos consecutivos.
Larios dejó en blanco a Irak y Bulgaria en la primera fase del México 1986 y luego no aceptó tantos de Alemania en los cuartos de final, donde México sucumbió sin embargo en penales.
Ochoa no aceptó goles ante Camerún y Brasil en sus primeros dos choques del Mundial de 2014. En Rusia, dejó en blanco a los alemanes y estuvo a minutos de hacer lo mismo ante los surcoreanos, que con el gol agónico lo privaron del récord.
«Honestamente no me ha dado el tiempo de pensarlo, ni de reflexionarlo», dijo Ochoa sobre sus logros históricos en la puerta del Tri.
«El futbol te exige día a día y no hay tiempo de relajarse. Para mí esto ha sido de esforzarme, creer, buscarla, lucharla y pelearla».
La marca de partidos en blanco en los Mundiales es de 10 y la comparten el inglés Peter Shilton y el francés Fabian Barthez. Ochoa, de 32 años, está jugando como portero titular de México por segundo Mundial consecutivo.
El último mexicano que lo había hecho fue el legendario Jorge Campos, en Estados Unidos 1994 y Francia 1998.
Óscar «Conejo» Pérez estuvo en dos Mundiales, pero no consecutivos y defendió la meta azteca en Corea del Sur 2002 y en Sudáfrica 2010, cuando de última hora venció a Ochoa en la lucha por la titularidad.
Campos nunca pudo dejar su arco en blanco en los dos Mundiales que disputó y aceptó 11 goles a lo largo de ocho encuentros.
El «Conejo» logró dejar su meta en blanco en un par de ocasiones, una en 2002 y otra en 2010. En ocho encuentros aceptó nueve goles.
Antonio Carbajal, quien disputó 11 encuentros a lo largo de cinco Copas del Mundo, admitió 21 goles y sólo logró dejar en cero su portería una vez, cuando en el Mundial de Inglaterra 1966, México empató 0-0 ante Uruguay.