Autoridades de Estados Unidos interceptaron este jueves dos paquetes sospechosos enviados al ex Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y al actor Robert de Niro.

De acuerdo con reportes, el paquete enviado a Biden fue ubicado en un servicio postal de New Castle, Delaware, sin que se detalle el contenido del mismo.

Poco después, autoridades informaron que un segundo paquete dirigido al ex Vicepresidente fue interceptado en un centro de correo en Wilmington, Delaware.

Un funcionario indicó que el mismo tiene marcas y características similares a las de los paquetes que contienen bombas enviadas a otros demócratas prominentes.

Asimismo, la mañana de este jueves fue hallado un paquete sospechoso en el restaurante del actor Rober de Niro, ubicado en la zona de Tribeca, en el bajo Manhattan.

El dispositivo, que sería similar a los enviados a otros prominentes demócratas como Barack Obama y Hillary Clinton, fue recibido la madrugada de este jueves en Tribeca Grill, propiedad del actor, según fuentes cercanas a la investigación.

La Policía de Nueva York indicó que no hubo necesidad de una evacuación debido a que el edificio estaba desocupado en ese momento.

Autoridades se llevaron el artefacto en un vehículo especial destinado al transporte de explosivos para ser analizado.

Los primeros datos señalan que gracias a análisis por Rayos X se ha percibido que el objeto tiene un aspecto similar a los paquetes sospechosos enviados a otros destinatarios de días pasados, entre los que figuraban también el antiguo director de la CIA John Brennan y el antiguo fiscal general estadounidense Eric Holder.

De Niro ha sido un crítico de alto perfil del Presidente estadounidense, Donald Trump, quien arremete contra el actor con frecuencia en entrevistas y discursos.

Horas antes, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) había anunciado que se encuentran investigando dos nuevos paquetes, similares a los cinco identificados este miércoles, que podrían contener explosivos.

Entre la noche del martes y el miércoles, agentes estadounidenses investigaron el hallazgo de una serie de bombas caseras enviadas por correo a prominentes demócratas, entre ellos el ex Presidente Barack Obama y la ex Secretaria de Estado y ex candidata presidencial, Hillary Clinton.