Copenhague, 5 Jul (Quién).- El cantante Harry Styles tuvo que cancelar el concierto que tenía programado ayer domingo en Copenhague a causa del tiroteo que, solo unas horas antes, acabó con la vida de un hombre de 47 años y con la de dos adolescentes, ambos de 17. La tragedia se desató en un centro comercial del centro de la capital danesa, en la que irrumpió un joven de 22 años provisto de un rifle que descargó de forma indiscriminada contra la población.
El que fuera miembro de la banda One Direction usó sus redes sociales para lamentar tan horrible suceso y expresar sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos, al tiempo que lanzaba una declaración de amor a una de sus ciudades favoritas. «Tengo el corazón roto, igual que toda la gente de Copenhague. Adoro esta ciudad. Su gente es tan cálida y llena de amor. Estoy devastado por las víctimas, sus familias y todo aquel que sufre. Siento no haber podido estar con ustedes. Por favor, cuídense los unos a los otros», escribió en Instagram. El astro del pop ha sido una de las celebridades que más se han implicado en las campañas que, en Estados Unidos, han abogado por una regulación más estricta a la hora de adquirir y usar armas de fuego, a raíz todo ello de las últimas desgracias acaecidas en el país.
Tras la masacre del pasado mayo que tuvo lugar en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, Harry se alió con la organización sin ánimo de lucro Everytown para donarle todos los ingresos derivados de su gira de conciertos en Norteamérica. La entidad trabaja diariamente para tratar de erradicar esta problemática y no ha dejado de aportar ideas para endurecer la legislación.