Si hay un día importante para la monarquía británica en 2023, ese será el 6 de mayo, cuando el rey Carlos y la reina Camila Parker sean coronados. Es una fecha muy esperada, muy ansiada y por ende, muy comentada, entre la expectativa y los rumores, sobre todo aquellos deambulando a los duques de Sussex.

El hijo menor del rey, el príncipe Harry, y su esposa, Meghan Markle, sí fueron invitados a la coronación pero todavía no confirman su asistencia. ¿Irán, participarán de alguna manera, llevarán a sus hijos Archie y Lilibet con ellos, serán vistos y/o se reunirán con William y Kate Middleton?

Las preguntas son muchas y según los expertos en realeza, será la ‘prueba de fuego’, en el sentido de que dado lo sucedido en últimas fechas, es decir los que son considerados como ataques de parte de los duques de Sussex a la familia real británica, lo que suceda ese día marcará la relación con ellos de aquí en adelante y si no salen bien las cosas, ese distanciamiento se sellará.

Harry y Meghan en la coronación
Los expertos en la realeza aseguran que mientras que no se ha confirmado la asistencia de Meghan Markle y Harry a la coronación, Palacio está ‘confiado’ en que la pareja asista al evento y es que no pueden autoexcluirse.

Vayan o no, generarán polémica, porque quienes los apoyan creen que no puede haber coronación sin la familia real completa, es decir, los hijos del rey y sus familias, pero quienes creen que al renunciar a la realeza y hablar de la monarquía como una institución que no funciona, lo mejor es mantenerlos lejos.

Así que para muchos, ellos no pueden ignorar completamente la situación y no pueden no presentar sus respetos al nuevo rey. Esto es de alguna forma alinearse con las normas en miras a sanar o reparar la relación lo más posible, lo que se espera que suceda, pero no se tiene claro cómo se desenvolverán las cosas.

El exilio
Claro que de asistir pero no seguir los lineamientos y normas que se les piden, podría ser la última gota que derramó el vaso. La Casa Real espera que ellos se ‘comporten’, en el sentido de que no llamen la atención de más, no digan nada que puede ser polémico, no hagan nada que pueda ser polémico.

Deben ir al evento pero casi casi, pasar desapercibidos y si esto no se cumple, se sospecha que entonces, la decisión sea definitiva y ellos sean enviados al exilio, completa y totalmente. La relación de por sí ya es rocosa dadas las declaraciones de Harry, sobre todo, de que la institución que es la familia real nunca le apoyó y siempre filtró historias de él y Meghan.

Pues de continuar con esto, con hablar con cierto grado de polémica, sobre todo ese 6 de mayo, podría tratarse del verdadero cierre hacia no volver a recibirlos o tener relación con ellos. “Si se salen de la línea, aunque sea un dedo del pie, se les prohibirá participar en futuras ocasiones reales”, dijo una fuente a Heat Magazine.

Fuente: SoyCarmin.com