En México, entre 50 y 60 por ciento de pacientes pediátricos con cáncer supera la enfermedad; esta cifra es superior al promedio en América Latina, donde llega apenas a 30 por ciento, refieren datos del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud.
En general, las posibilidades de superar la enfermedad son mayores en niñas y niños que en personas adultas, debido a que 50 por ciento de los casos durante la niñez es por leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer con altas posibilidades de curación por ser menos agresivo, puntualizó el jefe del Servicio de Oncología Pediátrica del Instituto Nacional de Pediatría (INP), Marco Rodrigo Aguilar Ortiz.
Dio a conocer que el INP y el Censia realizan de forma conjunta campañas periódicas de sensibilización, sobre todo en preescolar y primaria, para que docentes, madres y padres de familia conozcan los signos o síntomas que pueden representar un foco rojo de cáncer.
A su vez, el especialista del Hospital Infantil “Federico Gómez” adscrito al servicio de Hemato Oncología, Félix Gaytán Morales, detalló que en la curación del paciente intervienen factores como el tipo de neoplasia, diagnóstico oportuno, tratamiento adecuado y la red de apoyo para el seguimiento terapéutico.
En entrevista por el Día Internacional del Cáncer Infantil, que se conmemora este 15 de febrero, dio a conocer que la enfermedad se puede presentar como un tumor sólido o hematológico; los más frecuentes en la niñez son las leucemias agudas, linfomas y del sistema nervioso central.
Cuando se trata de leucemias, hasta 80 por ciento de pacientes pediátricos sobrevive a la enfermedad debido a tratamientos como quimioterapia, inmunoterapia y radioterapia, así como a la respuesta de su sistema inmune, detalló el especialista del Hospital Infantil de México.
De cada 100 casos de cáncer en todas las edades, tres son niñas o niños. Cada año se registran siete mil nuevos pacientes con esta enfermedad, que es la segunda causa de muerte debido a que no existe una forma de prevenirlo ni pruebas de tamizaje que ayuden a su detección o prevención, como ocurre en personas adultas.
Ante esa situación, hizo hincapié en la necesidad de la prevención secundaria; es decir, el diagnóstico oportuno para dar tratamiento efectivo y evitar la progresión y sus posibles complicaciones.
El oncólogo pediatra del Hospital Infantil añadió que la vigilancia médica debe realizarse de forma periódica desde el control prenatal, hasta la niñez y adolescencia, ya que este padecimiento puede presentarse durante la formación del feto.
Gaytán Morales precisó que el sector Salud capacita al personal médico de primer nivel de atención para que cuenten con conocimientos que permitan detectar una neoplasia.
Asimismo, el Hospital Infantil “Federico Gómez” tiene convenios con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que las y los pacientes continúen sus estudios durante la estancia hospitalaria, con el propósito de evitar el rezago escolar y fortalecer su salud psicoemocional para que, al término del tratamiento, se reintegren a la sociedad de la mejor manera.
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