Los Ángeles, 3 Jul (Cine Premiere).- Justo cuando las cosas parecían mejorar para Jonathan Majors, una nueva serie de acusaciones ha surgido en su contra. De cara a la resolución judicial que recibirá el próximo 3 de agosto, el intérprete de Kang en el MCU enfrenta complicados momentos tras la revelación de un historial de “abusos extremos”. Según lo que se lee en un reportaje de Rolling Stone, más de 40 personas han dado su testimonio y expusieron los abusos a los que se enfrentaron por parte del actor.
Las declaraciones de las víctimas provienen de antiguas relaciones del actor, y de compañeros durante su paso por Yale. Lo más llamativo es que casi una docena de personas se expresaron negativamente del comportamiento del actor con sus parejas. Según ellos, hubo incontables casos de abuso contra las mujeres con que se relacionó.
“Se sabía ampliamente que él era un buen actor y que también aterrorizaría a las personas con las que había salido”, aseguró una de las fuentes. “Mi experiencia lidiando con él y viéndolo en sus relaciones con varias mujeres es molesta. Como un observador de fuera, me hizo sentir incomodidad”, reveló otra.
Incluso se menciona, a través de nueve fuentes individuales, que Majors estranguló a una de sus parejas, y que abusó mental y emocionalmente de ella. Curiosamente, el caso que lo llevó a prisión el pasado marzo también involucró estrangulamiento hacia su más reciente pareja.
“A nadie le sorprende que esto salga a la luz. Siempre sentí que era cuestión de tiempo porque su comportamiento nunca cambió. Es un tipo un poco malo y, ahora, eso sólo lo está alcanzando”, mencionó otra persona.
Hace unos meses, cuando el escándalo estalló, también se evidenció que Majors había tenido un mal comportamiento con gente de la producción de Ant-Man and The Wasp: Quantumania. Desafortunadamente, no se trató de un caso aislado. El texto de Rolling Stone señala que una situación similar se vivió en la filmación de Magazine Dreams, película que aún no estrena y que, según algunos expertos, pudo darle una nominación al Óscar en otras circunstancias.
Supuestamente, el actor empujó a una persona en el set de filmación e intimidó físicamente a otra. La situación escaló a los gritos y la víctima se quejó con los productores del filme, y estos le recomendaron darle su espacio al histrión. La acusación concuerda con las descripciones de sus compañeros de escuela y trabajos previos, quienes lo describen como “un hombre violento, que puede cambiar de encantador a frío en un segundo”.
Otra acusación por parte de nueve personas cercanas a una expareja de Majors señala que su relación fue una “tortura emocional”. Aunque no se reportó violencia física en el caso, la víctima señaló que hubo momentos de “casi violencia” porque “se llenaba de ira”. El actor incluso mencionó que “necesitaba golpear algo, una pared o algo de esa naturaleza”. Un patrón común en varias declaraciones es que él utilizaba su poder para evitar que sus novias lo dejaran y hablaran sobre lo vivido a su lado.
A través de un comunicado enviado por Dustin A. Pusch, su abogado, Jonathan Majors negó las nuevas palabras en su contra. Sin embargo, también se expresó en contra de Rolling Stone. El actor aseguró que el medio también recibió 6 declaraciones de personas que atestiguaron otro tipo de comportamiento (uno más positivo), y contradicen absolutamente los testimonios de más de 40. Rolling Stone se acercó a dichas 6 personas. Tres dijeron que nunca autorizaron al equipo del actor para emitir su comunicado, una declinó compartir sus palabras, y otra no respondió en lo absoluto. Sólo una defendió al actor.
“Jonathan Majors niega vehementemente las falsas acusaciones de Rolling Stone de que él abusó física, verbal o emocionalmente de alguien. Mucho menos de cualquiera de sus parejas románticas pasadas. Éstas acusaciones se basan completamente en rumores, porque ninguna de las parejas románticas a las que se hace referencia estaba dispuesta a comprometerse con Rolling Stone para el artículo, lo que demuestra su total falsedad. También niega cualquier acusación de abuso, violencia, o intimidación durante su tiempo en Yale».
El comunicado también hizo referencia a los testimonios sobre su comportamiento en las filmaciones. Aparentemente, todo se debe a que Majors es un “actor del método”.
“Las acusaciones de que el Sr. Majors tuvo contacto físico o intimidó físicamente a alguien en cualquier set de filmación de cine son totalmente falsas. Todos los que han trabajado con el Sr. Majors saben que emplea un estilo inmersivo de actuación del método. Y si bien, eso puede malinterpretarse como descortesía a veces, aquellos que conocen al Sr. Majors y trabajan en la industria han dado fe a su dedicación a su oficio, así como a su amabilidad”.
De encontrársele culpable, Majors podría pasar hasta un año en prisión.