Un movimiento de nariz, un sonido muy particular y la necesidad imperiosa de usar su magia para solucionar todo a pesar de haber prometido no hacerlo: la esencia de Hechizada y el encanto de Elizabeth Montgomery en la piel de la adorable Samantha Stephens no solo se convirtieron en un éxito absoluto en la década del 60, cuando la cadena ABC de Estados Unidos estrenó la sitcom, sino que además cosechó fanáticos a lo largo y ancho del mundo muchos años después de su lanzamiento gracias a sus constantes repeticiones. Sin embargo, no todo fue encanto en la historia de esta comedia, porque eventualmente la tragedia se cruzó en la vida de sus protagonistas.
Creada por Sol Saks e inspirada, entre otras obras, en el film Me casé con una bruja -una comedia romántica filmada durante la Edad de Oro de Hollywood-, la serie es un retrato de la vida doméstica de un matrimonio estadounidense de los 60. Samantha es una bruja buena que se casa con Darrin Stephens (Dick York), un ejecutivo publicitario que se entera de sus poderes durante la luna de miel. Enamorada y sumisa, renuncia a utilizar su gracia y a revelar su identidad, pero incapaz de cumplir su promesa, a falta de varita mágica mueve la nariz con frecuencia para resolver los distintos problemas en los que se mete su marido.
Para completar la escena, Endora (Agnes Moorehead), la madre de Sam, no aprueba la unión de su hija con un mortal, por lo que aparece con frecuencia para hacerle la vida imposible con hechizos malintencionados. A lo largo de los 254 capítulos, la serie pasó del blanco y negro al color, la familia Stephens tuvo dos hijos -Adam y Thabitha- y la controlada bruja del primer capítulo dio paso a una mujer mucho más segura y decidida.
Montgomery, la clave del éxito
Según recordó Sol Saks en sus memorias, el guion de la sitcom llegó a las manos de Montgomery luego de que la actriz Tammy Grimes rechazara el papel, y porque tanto ella como su pareja, el productor William Asher, estaban buscando un proyecto para hacer juntos. Si bien querían otro tipo de historia, supieron darse cuenta de que lo que tenían entre las manos podía ser un éxito.
Una buena historia, “un elenco extraordinario” -como la misma protagonista describió- y la predisposición de una actriz que se comprometió con el personaje fueron fundamentales para que Hechizada trascendiera sus fronteras y su época . Es que en tiempos en los que los efectos especiales eran más bien trucos caseros, Montgomery debió pasar largos ratos “congelada” o con los brazos levantados mientras los asistentes modificaban la escena y lograban el efecto magia en la toma definitiva.
Montgomery también puso a dos de sus tres embarazos al servicio de la historia. El primero sucedió apenas iniciada la sitcom, por lo que junto a la producción decidieron esconderlo con planos cortos y ropas holgadas. Sin embargo, el segundo y el tercero fueron incorporados a la trama y utilizados para anunciar la llegada de Tabitha y Adam, los dos hijos de Samantha y Darrin. Gran parte del público creyó, aquel entonces, que la niña era su hija en la vida real por el increíble parecido de ambas.
Cuando la serie llegó a su quinta temporada, Montgomery -la única actriz del reparto que apareció en absolutamente todos los capítulos-, manifestó su cansancio y decidió renunciar. No pudo: un jugoso contrato y el 20 por ciento de los derechos del show la retuvieron y la hicieron ganar una fortuna . Gracias a la escasez de ideas y a la baja audiencia, el show fue cancelado al terminar la octava temporada.
En 1995, cuando estaba filmando Deadline for Murder: From the Files of Edna Buchanan (1995), Montgomery empezó a sentirse mal. Cuando consultó al médico por sus dolores, se enteró que tenía un cáncer de colon terminal. Lejos de querer morir en un hospital, la artista regresó a su casa, donde pasó sus últimos días rodeada de sus afectos. La actriz que le dio vida a la bruja más famosa de la TV murió el 18 de mayo de 1995 a los 62 años en su casa de Beverly Hills, ocho semanas después de descubrir su enfermedad.
El síndrome Darrin
Las grabaciones de Hechizada fueron un tormento para Dick York. El actor había sufrido un accidente durante el rodaje del western de Gary Cooper They Came to Cordura (1959) y padecía fuertes dolores de espalda. Los problemas con su salud no fueron ajenos a los técnicos y productores: en muchas ocasiones los decorados, como las sillas, eran elegidos especialmente para su comodidad. Incluso, era frecuente contar con opciones de guiones sin Darrin por si el actor no estaba disponible.
Durante la quinta temporada, York sufrió un aneurisma que lo llevó directo al hospital. Asediado por el dolor y adicto a los analgésicos, decidió renunciar al éxito televisivo luego de 170 capítulos. Entre 1969 y 1972, Dick Sargent fue el actor que Columbia Pictures eligió para dar vida a Darrin. Luego de engordar, perder los dientes, quedar en bancarrota e intentar encauzar su carrera, York murió como consecuencia de un enfisema pulmonar en 1992 a los 63 años.
Hechizada se convirtió así en la primera serie de televisión que cambió a uno de sus actores principales por otro artista y le dio nombre a la movida: hoy en día a ese enroque se lo conoce entre productores como “síndrome Darrin” . Además de bautizar el particular suceso, Hechizada fue famosa por la inusual cantidad de papeles interpretados por más de una persona: dos Darrin, dos Gladys Kravitz, dos Louise Tates y dos padres de Darrin. Jamás se explicó durante el show el motivo de estos reemplazos y los personajes continuaron con sus vidas como si nada hubiera pasado.
Curiosidades detrás del éxito
Dos históricos asesinatos modificaron las filmaciones de la serie. El 22 de noviembre de 1963 comenzaron los ensayos, el mismo día del magnicidio del presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy. Las grabaciones debieron ser interrumpidas y Montgomery y Asher se vieron particularmente afectados: no solo fueron amigos cercanos del exmandatario, sino que el productor fue quien organizó la fiesta en la que Marilyn Monroe inmortalizó su imagen al cantarle el feliz cumpleaños. Cinco años después, cuando mataron al activista Martin Luther King, la serie fue levantada del aire para dar paso a las noticias.
Más allá de las fatalidades que llevaron a momentáneas suspensiones, nadie en el set se preocupó nunca en ocultar que durante las grabaciones se tomaba alcohol en exceso . Muchas veces aprovechaban que sus personajes tenían un trago en la mano para beber abiertamente. Cócteles, champagne, vino, whisky… Salvo cuando había niños en escena, los actores disfrutaban de la bebida y algunos, en ocasiones, terminaban borrachos. Para dar fe del dato, un grupo de fanáticos publicó en internet una larga lista donde figuran los episodios en donde los protagonistas beben, además de un registro de los bares que se mencionan.
Otra de los momentos más recordados del show tenía que ver con la apertura animada del show, que con los años se convirtió en un ícono de la televisión y de la época. La intro fue realizada por Hanna-Barbera Productions, creadores de algunos de los dibujitos animados más famosos del siglo pasado y de la cultura popular estadounidense: Los Picapiedra (1960), Los Supersónicos (1962), Don gato y su pandilla (11952), y Scooby-Doo (1969).
Pero no todos fueron éxitos en la historia de Hechizada: ni la celebrada directora de cine Nora Ephron fue capaz de salvar el fiasco que resultó ser la adaptación de para la gran pantalla que se estrenó en 2005. Si bien la recaudación no fue mala, los críticos destrozaron el film y la pareja protagónica integrada por las estrellas de Hollywood Nicole Kidman y Will Ferrell no solo no conmovió, sino que, además, se alzó con un Razzie Award por su pésima química.
Con el auge de la adaptación de las sitcoms estadounidenses y luego del éxito de La Niñera, Hechizada también llegó a la Argentina. Con Florencia Peña y Gustavo Garzón como la pareja protagonista y Georgina Barbarossa como Endora, la versión vernácula de la serie se estrenó en 2007 por Telefe. Luego de 35 capítulos, la comedia fue levantada con más de 20 episodios sin emitir.
La Nación